Viernes Santo

Sábado 03/04/2021

El Servicio Divino de Viernes Santo fue realizado por el Apóstol Herman Ernst y lo acompañó en el servir el Anciano de Distrito Mario Falero. Compartimos aquí un resumen de la prédica.


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Servicio Divino de palabra – 2 de abril de 2021 – Viernes Santo

La muerte de Jesús

Texto bíblico:
Hebreos 13:12-13: “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio.”

Lectura de la Biblia: Isaías 53: 3-12

Mensaje: Vayamos a Gólgota con Jesús.

“Amado Dios, rogamos para que junto a toda la comunidad podamos vivir con alegría y en plenitud este Servicio Divino de Viernes Santo. Reconociendo en lo profundo del corazón el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo por cada uno de nosotros. Que podamos experimentarlo y vivir una fiesta del alma”, expresó el Apóstol Herman Ernst en la oración de inicio.

Por ti y por mí
“Hoy tenemos una maravillosa oportunidad: podemos vivir el Viernes Santo en la casa del Padre celestial. Recordamos el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. Él habitó entre nosotros. Vivió con las mismas necesidades y limitaciones que como seres humanos tenemos. Sin pecado ni falta alguna, murió por nuestras culpas y no le fue ahorrado ningún sufrimiento”, comenzó diciendo el Apóstol.

El pasaje bíblico nos dice que Jesús tuvo que realizar su sacrificio fuera de Jerusalén. Esa era la disposición que regía para aquellos que estaban condenados a muerte. Llevando el madero de la cruz y fuertemente azotado, en las afueras de la ciudad le esperaba la crucifixión.

Reacciones ante la crucifixión
El proceso por el cual tuvo que pasar Cristo para morir tenía un significado especial en aquella sociedad. Se buscaba mostrar que los que cometían un delito no quedaban impunes y tenían un destino final.
Por lo tanto, Jesús iba a salir de aquella ciudad donde había sido rechazado. Este procedimiento se cumplía desde los tiempos de Moisés. Los condenados debían salir “fuera del campamento”, tal como indica el texto bíblico de este día.
Las personas no habían aceptado que Él fuese el camino a la salvación. Muchos estaban escandalizados porque esperaban que impusiera un orden, donde el pecador fuese castigado. No obstante, Cristo quería salvarlos en lugar de castigarlos. También había desilusión en el pueblo, porque Jesús no había restaurado el reino de Israel y no los había librado de la opresión de los romanos.

Sufrimiento en el presente
En la actualidad los hijos de Dios también sufren padecimientos. “Muchos podrían creer que es un signo de debilidad esperar el retorno de Jesucristo. Que es algo que no se ajusta a los tiempos modernos", explicó el Apóstol. Esto provoca rechazo y hasta discriminación en la sociedad.

Volvernos hacia Jesús
Hoy somos invitados a salir “fuera del campamento”. Es decir, a abandonar ciertos criterios y valores que se mueven en el mundo.
En este sentido, debemos tener el valor para confesar y seguir a Cristo, porque “en ningún otro hay salvación”, subrayó el Apóstol.
Por otra parte, el ejemplo que nos dejó Jesús debe guiarnos en nuestro trato con el prójimo. La misma gracia que nos es concedida, también la deseamos para las demás personas. Para ello “debemos vencernos a nosotros mismos”, resaltó el siervo.

Muchos podrían pensar que, con su muerte, Jesucristo mostró debilidad. Sin embargo, con ello consiguió una gran victoria para toda la humanidad. Y abrió el camino para que todos podamos tener redención.

El Señor nos invita a seguir el ejemplo de Cristo y llevar nuestra cruz dignamente cada día. “Que los dones del Espíritu Santo puedan estar activos en el alma, para poder abandonar nuestra vieja naturaleza y continuar en camino a la Jerusalén celestial”, fue el deseo expresado por el Apóstol Ernst, al finalizar la hora.

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