Un efecto multiplicador

Jueves 11/03/2021

Entre los días 5 y 7 de marzo, el Apóstol de Distrito Enrique Minio visitó comunidades en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, realizando distintos Servicios Divinos, teniendo en cuenta los protocolos sanitarios vigentes. A continuación, un resumen de estos encuentros.


Una visita inédita
Para la iglesia Punta Alta Nº2 la presencia del Apóstol de Distrito fue un acontecimiento histórico. Nunca antes la comunidad había recibido la visita de este ministerio. A ello se sumaba el significado especial que tiene un Servicio Divino en ayuda para los difuntos.
“Fue una gran noticia y a su vez un lindo desafío, ya que teníamos que llevar adelante un detallado protocolo sanitario que, entre otras cosas, limitaba bastante la capacidad de la comunidad", explican los siervos. Gracias a la predisposición de los hermanos y hermanas, se logró formar además una pequeña comunidad en el jardín de Punta Alta Nº2, en la cual los invitados pudieron también disfrutar de la palabra, por transmisión.
El texto bíblico utilizado en esta oportunidad fue el de Lucas 14: 23, “Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.”
Al inicio de la hora, el Apóstol de Distrito manifestó que, si bien hermanos y hermanas de la comunidad habían partido al más allá durante los últimos tiempos, quedaba el consuelo y la certeza de saber que tenemos la posibilidad de volver a vernos con el retorno de nuestro Señor Jesucristo. Asimismo y en el desarrollo del servir, exhortó a mirar sobre nuestras actitudes hacia el prójimo. “Si no estamos dispuestos a perdonar aquí, le cerramos la puerta a miles en el más allá. Pero si aquí podemos amar, esto tiene allá un efecto multiplicador”, explicó.
Durante la Santa Cena, el Apóstol de Distrito fue al jardín de la comunidad para suministrar el Sacramento a los invitados que allí estaban. Al finalizar el Servicio Divino, bajó del altar y permaneció allí, saludando a la distancia a todos.

Todo fue alegría
Las comunidades Bahía Blanca 2 y Bahía Blanca 3 (Buenos Aires) también pudieron recibir la visita del Apóstol de Distrito. En esta ocasión, fueron utilizados dos textos bíblicos en los distintos Servicios Divinos celebrados.
Uno de ellos fue Isaías 55: 1, “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. El otro, Salmos 22: 26, “Comerán los humildes, y serán saciados; Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá vuestro corazón para siempre”.
“Estábamos un poco preocupados, por las condiciones del protocolo sanitario vigente”, expresó uno de los Pastores de Bahía Blanca 3, pero finalmente “todo fue alegría; fue muy emocionante contar con la visita del Apóstol de Distrito en este Servicio Divino tan especial”.
“Seguramente desearíamos que todo fuera distinto, pero esto es lo que Dios ha permitido. Nos conoce, nos congrega y nos da toda su ayuda para que podamos transitar el camino”, afirmó el Apóstol de Distrito.
Con relación a la segunda cita bíblica, el siervo explicó que “alabar a Dios” significa la acción de vivir y buscar intensamente la comunión con el Padre celestial, “este es un verdadero desafío”, agregó.
Finalizado el Servicio Divino, muchos hermanos y hermanas colaboraron, con mucho entusiasmo, en la limpieza y desinfección de la comunidad, tal cual lo planificado.

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