Dios ayuda y nos redime

Lunes 01/03/2021

El Servicio Divino del domingo 28 de febrero fue realizado por el Apóstol de Distrito Enrique Minio, acompañado en el servir por el Obispo Marcelo Boggio. A continuación, un resumen de la prédica.


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Servicio Divino de palabra – 28 de febrero de 2021
Preparación para el Servicio Divino en ayuda para los difuntos

Dios ayuda y nos redime

Texto bíblico: Salmos 126:1: “Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.”

Mensaje: La redención trae gozo eterno.

“Padre, deseamos que la hora que está por delante pueda ser de crecimiento para nuestra alma. Y así, preparar el corazón para la tarea que tendremos el próximo domingo: ser una ayuda para todos aquellos que nos han antecedido y que aún no han sido redimidos”. En la oración inicial, el Apóstol de Distrito anticipaba parte de lo que se iba a vivir en este Servicio Divino de palabra.

Luego de transmitir los cariñosos saludos del Apóstol Mayor, el siervo remarcó nuevamente el carácter especial que tenía el Servicio Divino de este día, “mirando al próximo domingo, queremos reflexionar sobre la tarea que nos toca, la misión de poder ser una ayuda. El cuerpo muere, pero el alma y el espíritu son inmortales. Sin embargo, esto no significa que sean eternos. Para permanecer por siempre en comunión con Dios, cada uno de nosotros, los que estamos aquí y en la otra orilla, debe decidirse por el camino que Cristo trazó”.

“Los que sueñan...”
Con relación al texto bíblico de Salmos, el Apóstol de Distrito destacó una frase en particular: “seremos como los que sueñan”. Son aquellos que, siendo ser liberados del pecado, podrán vivir la redención y el gozo de estar eternamente junto al Padre, esto genera excelsa alegría. “Dios quiere ofrecernos esta redención, también a los que están en la otra orilla y tal vez estén alejados de Él. Para ello debemos aceptar su ofrecimiento de gracia, el Evangelio y seguir las enseñanzas de Cristo”, afirmó.

¿Cómo podemos ser una ayuda?
“El sentir de amor que llevamos aquí se multiplica en la otra orilla por miles, por millones, en realidad no podemos saberlo con exactitud. Lo que Dios espera de nosotros ya lo dijo Cristo una vez, “en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Por lo tanto, queremos predisponer el corazón para poder ser ayudadores, independientemente de las circunstancias que tengamos sobre la tierra y las limitaciones que podamos tener. Sin hacer distinciones. Sin juzgar. Sin ponernos en la condición de pensar “este sí, este no”. Sin discriminar. “Si yo puedo amar en este ámbito, cuántos más podrán sentir el amor y mis oraciones de intercesión en la otra orilla...”, reflexionó el Apóstol de Distrito.

Un ejemplo
“Nuestra vida se convierte en un ámbito de testimonio. Entonces queremos transitarla tomados de la mano del Padre celestial, siendo transparentes ante Él, aceptando el ofrecimiento de redención para luego sí, interceder por aquellos que han partido”, expresó.

Las almas del más allá tendrán entonces la posibilidad de aceptar a Cristo y su Evangelio. Podrán también recibir los Sacramentos, que serán brindados por un Apóstol el próximo domingo. El Santo Bautismo es el primer paso, se liberarán del pecado original. Además, tendrán acceso al don del Espíritu Santo y la comunión con Jesús, a través de la Santa Cena. “Queremos orar para que muchos puedan aceptar este valioso ofrecimiento”, exhortó el siervo.

Cuando se cumpla la promesa del retorno de Cristo, se cumplirá aquello que indica el texto bíblico de hoy: “Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan”, estaremos liberados de todo lo que podría atarnos y seremos redimidos, para vivir con en comunión, eternamente con Dios. Experimentaremos que la redención trae gozo eterno.

“Que el Señor permita que, en este sentimiento y vivencia de corazón, durante la semana que antecede al Servicio Divino de ayuda a los amados difuntos, podamos orar profundamente y apartarnos de todo aquello que nos quiera alejar del camino. De esta manera, podremos ser un testimonio del amor del Señor, que quiere unirnos a todos el próximo domingo", manifestó el Apóstol de Distrito cerca del final.

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