Jesús, desde el principio hasta la meta

Lunes 18/01/2021

“Cristo, nuestro futuro”. El camino significa una carrera de resistencia y necesita perseverancia. Sin embargo, nadie está solo en el trayecto. De dónde viene la fuerza para perseverar: el Servicio Divino de Año Nuevo, segunda parte.


Jesús, desde el principio hasta la meta - Servicio Divino de Año Nuevo 2021: segunda parte.

“Cristo, nuestro futuro”. Para prepararnos para su retorno, queremos llegar a ser como Él. Esta es una competencia que requiere mucha energía, tenemos que perseverar, tenemos que trabajar hasta el final y mantenernos dentro de las reglas. Aquí el que escribe dice: “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”, –con paciencia, es decir, con perseverancia– “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”.

El autor de nuestra fe
Cristo es nuestro futuro, es también el que hace posible que lleguemos a ese futuro. No podemos hacerlo sin Él. Y aquí dice que para tener fuerzas para lograr la victoria, siempre debemos poner los ojos en Jesús, mirar hacia arriba. ¿Por qué? Porque es el autor de nuestra fe. Él nos ha elegido a nosotros. Nos ha invitado a ti y a mí: Ven, te doy la oportunidad. Ven, quiero que estés conmigo para siempre. Miremos al autor de nuestra fe. No se equivocó cuando nos llamó. Sabía que puedes lograrlo si quieres.

El preservador de nuestra fe
¡Hermanos y hermanas, pongamos los ojos en Jesús! En Él encontramos la fuerza, la energía que necesitamos para correr la carrera. ¿Cuál es entonces su fuerza? Es una fuerza maravillosa. Es una fuerza de atracción.
La fuerza de atracción de su amor nos ayuda. Míralo, piensa en su amor. Piensa en su sacrificio. Piensa en su perfección. Piensa en su naturaleza. Piensa en su gloria. Incluso cuando las cosas se ponen muy difíciles, cuando las cosas se ponen muy mal, si pienso en Jesucristo, si busco la comunión con Él, entonces no tengo razón para detenerme. Siempre tengo una razón para continuar. ¡Quiero ser como Él! Esa es la solución. ¡Quiero estar con Él para siempre! Eso es lo más grande. Esa es nuestra motivación, esa es nuestra fuerza. Tener puestos los ojos en Jesús también significa no centrarse necesariamente en el entorno, en las dificultades. Pensad en Pedro cuando andaba sobre el agua. Mientras miraba a Jesús, lo logró. En cuanto miró las olas, la tormenta, se desanimó y se hundió. Este es mi consejo para 2021: Miremos conscientemente a Jesucristo. Él nos da la fuerza para seguir adelante.

El consumador de nuestra fe
Miremos conscientemente a Jesucristo y no demasiado a nuestros logros. Él es el consumador de nuestra fe. Si solo pensamos en lo que logramos, lo que hacemos, lo que ganamos, lo que sacrificamos, no lo lograremos. Si nos desanimamos por nuestras dificultades, nuestras debilidades, nuestras imperfecciones, tampoco lo lograremos. Él es el consumador de nuestra fe. Si entramos en su reino, se lo debemos a su gracia. Eso nos hace humildes, pero, por otro lado, también nos da esperanza y confianza. Tampoco miremos a nuestra necesidad. Uno está muy preocupado por sí mismo. Entonces nos compadecemos de nosotros mismos: “¡Todo esto es tan injusto! ¡No me merezco esto! ¿Por qué yo y siempre yo y siempre yo? Y antes era mucho mejor, hoy todo es tan difícil”. Hermanos y hermanas, lo digo claramente, ¡esto es una pérdida de tiempo y energía! ¡Miremos a Jesucristo! Él nos llama, nos dice, puedes hacerlo, ¡ven! Que su amor sea para nosotros una fuerza de atracción. Confiemos en Él, en su gracia, en su omnipotencia. Él llevará su Obra a la consumación. Él es nuestro futuro. Nos da la garantía: sígueme, puedes lograrlo. Cristo es el garante de nuestro futuro.

Fuente: nac.today

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