El reino de paz

Martes 29/12/2020

El siguiente artículo está basado en el contenido de una Palabra pastoral del Apóstol de Distrito Enrique Minio, en noviembre de este año.


"Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová. [...] Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros."
(Parte de Zacarías 8: 22-23)

El profeta Zacarías vivió en el siglo VI antes de Cristo. Estas palabras están dirigidas al pueblo judío, unos veinte años después de que el pueblo judío fuera liberado de la cautividad en Babilonia. Habían retornado a Jerusalén. Allí, el profeta los exhorta a volver a edificar el templo que había sido destruido por los babilonios y les anuncia un nuevo tiempo de salvación, diciendo que el Mesías iba a volver. Pero ellos tenían que dedicarse a esa esperanza y a la reconstrucción del templo.
Esta palabra de Zacarías en la Escritura, que tiene más de 2500 años, hoy Dios nos la trae a nosotros.

El reino que esperamos: la primera resurrección
El texto hace una referencia profética al reino de paz que esperamos, del que deseamos participar. Sobre él, dice en Apocalipsis 20: 6:: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”.
Deseamos ser parte de esa primera resurrección. Para ello nos estamos preparando. Ese período comienza en el momento en que Cristo venga a buscarnos. Donde aquellos que han partido fieles resucitarán primero y aquellos que estemos en la tierra luchando y que lleguemos fieles, podremos recibir un cuerpo de transfiguración.

Las bodas en el cielo
Entonces podremos festejar con Cristo las bodas en el cielo. Pero mientras aquellos que han sido resucitados y arrebatados estén con Cristo festejando las bodas en el cielo, aquí sobre la tierra el poder de Satanás será desplegado. Entonces habrá quienes sigan luchando por su fe, defendiendo su fe en Cristo y siguiendo a Cristo, y quienes mueran por su fe en Cristo. Estos son denominados los mártires del tiempo de tribulación. Cuando nuevamente Satán sea atado, terminará este tiempo de tribulación. Ya no tendrá poder sobre la tierra.

El reino de paz y una tarea
Allí terminará el período de la primera resurrección y comenzará el período del reino de paz. En este período, durante esos “mil años”, que representan un tiempo prolongado pero también limitado, será llevado el Evangelio sobre la tierra y Dios nos invita a trabajar como sus sacerdotes.
Sobre la tierra seguirá habiendo nacimientos y muertes. El ser humano seguirá teniendo libre albedrío para decidirse por Dios o no. A nosotros nos tocará llevar el Evangelio, desde el corazón y con alegría. Anunciar las obras de bien, las cosas que Dios ha hecho con nosotros. Podremos anunciar cómo la bendición de Dios ha estado en nuestra vida, cómo nos acompaña y ayuda. Bendición significa la ayuda de Dios en nuestra vida, que está cotidianamente.
Esa ayuda queremos tomarla, vivirla en plenitud y disfrutarla para que sea parte de nuestro testimonio en el reino de paz. También podremos anunciar con alegría el momento en que Cristo vino a buscarnos, la resurrección de los muertos, la transfiguración. Cómo fuimos liberados del pecado, aceptando a Cristo, cómo fuimos redimidos. ¡Anunciaremos bendición, resurrección y redención, con la alegría en el corazón!

“Iremos con vosotros”
Pero para poder llegar a ese momento tenemos que prepararnos. Para que muchos puedan aceptar este testimonio y que ese testimonio, como expresa aquí Zacarías, les permita decir: “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros”. Queremos ya hoy sentir que Dios está con nosotros. Queremos trabajar en nuestra preparación para el sacerdocio real, sabiendo que Dios espera que podamos cumplir con esta misión. Y que quiere darnos todo lo necesario. Lo hace en cada Servicio Divino. Entonces, debemos reflexionar: ¿Cómo vivimos cada Servicio Divino? ¿Es un encuentro con Dios para nuestra alma? ¿Nos preparamos, esperamos la palabra, buscamos la manifestación de Dios?

Con confianza y esperanza
Dios está con nosotros y en nosotros, a través de la palabra, en cada Servicio Divino. Así iremos conociendo a Dios y dejando el miedo al futuro, porque confiaremos cada vez más en nuestro Padre. Más allá de lo que podamos entender con nuestro razonamiento, nuestra fe nos permitirá volver a confiar y a tener esperanza en Él una vez más. Podremos tomar todas las fuerzas de Dios para vencer lo que esté por delante y vencernos a nosotros mismos. Porque hemos recibido el don del Espíritu Santo, que es el don del amor, de poder, de dominio propio, que nos permite poco a poco ir alcanzando la imagen de Cristo.

Este don nos permite ayudar al prójimo con alegría y servir a Dios. En este camino de preparación también nos equivocaremos y tendremos diferentes situaciones o incluso conflictos. Pero buscaremos ser uno en Cristo, contribuir a la paz. Es una alegría del corazón poder transitar juntos este camino Así nos preparamos para ese hermoso reino de paz.

GALERÍA
MÁS NOTICIAS

Tercer domingo | Jesús, el Señor

Domingo 21/04/2024

Junto al Apóstol en Tucumán

Jueves 18/04/2024

Celebración duplicada

Lunes 15/04/2024

Confesamos a Jesús como Señor y Dios

Lunes 15/04/2024

Garantía para nuestra resurrección

Viernes 12/04/2024

Un limpio corazón

Jueves 11/04/2024
VER TODAS