Un poco de historia…

Sábado 15/08/2020

Tanto el origen, como la evolución de la Iglesia Nueva Apostólica en Paraguay, estuvieron muy ligados al desarrollo de la Obra en la provincia de Misiones, Argentina. Cuando los siervos planificaban cualquier tarea aquí, era habitual que la visita a los hermanos del país vecino formara parte del itinerario. El intenso trabajo de testimonio traspasaba las fronteras y las culturas, las cuales a su vez compartían muchos usos y costumbres. En este contexto se pudieron comenzar a celebrar los primeros Servicios Divinos en esta zona.


Algunos acontecimientos fueron claves para que la INA en Paraguay tomara el impulso necesario para el crecimiento definitivo:

En 1930, por ejemplo, el Ayudante Apóstol Mayor Schlaphoff tomó una decisión muy importante, la cual en la actualidad llamaría poderosamente la atención: oficialmente daba el encargo a los hermanos Arno y Otto Abicht para comenzar formalmente la tarea de dar testimonio de la Iglesia tanto en Misiones, como en Paraguay.

A mediados de ese mismo año, el gobierno de Paraguay donaría a la Iglesia Nueva Apostólica un terreno en la ciudad de Encarnación -capital del departamento de Itapúa-. Ella está ubicada al sur del país y alejada unos 390 kilómetros de Asunción (que hoy cumple un nuevo año de su fundación). Sin embargo, esta ciudad contaba con una gran ventaja: estaba cerca de Posadas, capital de Misiones.

Entretanto, los largos, intensos y cansadores viajes del Apóstol Schlaphoff continuaban realizándose por toda Sudamérica. El inconmensurable esfuerzo de este siervo (que pasaba horas viajando en barcos de carga, humildes botes, a caballo o a pie, sólo para ver a un puñado de hermanos y hermanas), sería bendecido por Dios en gran manera. Junto al Anciano de Distrito Gantner, trabajaban intensamente en el cuidado espiritual de las almas.

Misiones era el punto de encuentro donde muchas veces comenzaba la actividad de estos siervos, para luego cruzar la frontera y visitar las tierras guaraníes. Una experiencia que relata el Apóstol demuestra el fervor con el que se vivía la fe en esos tiempos: “al finalizar el Oficio, vino un hombre importante de esa región para hablar conmigo sobre la fe nuevoapostólica. La discusión se prolongó pasada la medianoche, por lo que el Anciano de Distrito le propone al hombre en cuestión que pida al Señor, señal que le indique el camino correcto. En la mañana siguiente el hombre regresó, ya que, habiendo seguido el consejo del Anciano de Distrito, colocó todo en oración y en sueño le fue indicado que este era el camino, por lo que pedía ser adoptado él y su familia”. De esta forma, nuevos fieles se iban sumando al pueblo confiado y la Obra continuaba en pleno desarrollo.

Años después, en 1948, el Ayudante Apóstol Mayor Schlaphoff informaba en la publicación Our Family (“Nuestra Familia”) las distintas comunidades que había en América del Sur. Según aquella comunicación, en Argentina había 80 iglesias, en Uruguay 30, Brasil siete y Chile tenía dos al igual que Paraguay: ellas eran las comunidades Obligado y Carmen del Paraná, ambas en el departamento de Itapúa.

A lo largo de los años, muchos portadores de ministerio colaboraron con gran dedicación en la atención de los hermanos y hermanas. En 1970, el Primer Pastor González y el Pastor Erwin Bertinat se radicaron en la capital del país junto a sus familias, procedentes de Uruguay. En octubre de ese año fue inaugurada la comunidad Asunción y ellos fueron los siervos a cargo de su buen desarrollo.

Asimismo, el Apóstol Jorge Cabanelas (de Argentina) fue el responsable de su atención hasta su colocación en descanso en el año 2013.

Actualmente Paraguay está bajo la atención del Apóstol Guillermo Canessa, acompañado por el Obispo Marcelo Boggio. Cuenta con ocho comunidades: Areguá, Asunción 1, Asunción 2, Carmen del Paraná, Ciudad del Este, Encarnación, Fernando de la Mora y Pilar, donde el amor de Dios y la alegría en Cristo hacen posible que nuestros hermanos continúen con el gran legado que iniciaron los pioneros en los comienzos del siglo XX.

Fuente: libro “Pioneros en la Argentina”.

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