“Llevando el Evangelio con una contagiosa alegría” - 100º cumpleaños del Primer Pastor Willy Skalla

Viernes 10/07/2020

El pasado 8 de julio el Primer Pastor Willy Skalla (Brasil), celebró su cumpleaños Nº 100. En su tiempo de actividad ministerial y aun en descanso, su colaboración entusiasta ha llegado especialmente al corazón de nuestros hermanos y hermanas. Su reciente recuperación de Covid-19 fue un motivo más para que recibiera múltiples manifestaciones de afecto.


Wilhelm Skalla nació el 8 de julio de 1920, en la ciudad de Gladbeck, al oeste de Alemania. Fue el quinto hijo del matrimonio conformado por Anna y Gustav Skalla. En 1925, luego del nacimiento de su hermano menor, Ewald, toda la familia emigró para Brasil, era la época de las grandes oleadas de inmigrantes europeos. Al llegar, pasaron por periodos de grandes dificultades, hasta que pudieron establecerse en la ciudad de Santo André, San Pablo.

Durante su infancia, en la casa de la familia Skalla, otros inmigrantes nuevoapostólicos se reunían para leer la palabra y cantar himnos. En aquella época aún no existían iglesias en Brasil.

Los años pasaron, hasta que se encontró con una “muchacha”, tal como siempre la llamaba. Ella era muy bonita y estaba al cuidado de sus hermanitos menores. Su nombre: Adelheid. “Nuestras miradas se cruzaron aquel día y fue amor a primera vista”, relata Wilhelm.

Luego de conocerse, en ocho meses salieron, se comprometieron y se casaron, el día 31 de diciembre de 1946, en la iglesia Santa Clara. De esa unión nacieron tres hijos: Alfred y las gemelas Rosely y Rosemary.

“Fui sellado en Alemania, por el Apóstol Mayor Herman Niehaus”, recuerda Wilhelm. En Brasil, sirvió como Subdiácono, Diácono, Pastor y Primer Pastor, “realicé muchos viajes por Brasil y otros por América del Sur, a servicio de la Iglesia. En 1986 fui colocado en estado de descanso ministerial”, cuenta nuestro hermano. “Willy fue un siervo sin igual, siempre dio testimonio de la obra de Dios, llevando el Evangelio con una contagiosa alegría”, expresan sus hermanos.

Aun en descanso, su trabajo de fe siempre se mantuvo firme y humilde, “llegaba temprano a la comunidad y se quedaba en la puerta, recibiendo a los hermanos todos los domingos, miércoles y en todas las actividades que surgían”, destacan los miembros de su iglesia.

En 1989, su esposa Adelheid falleció. El vacío de la pérdida de su compañera de tantos años todavía se siente, sin embargo, siempre estuvo acompañado por sus tres hijos, once nietos y ¡nueve bisnietos! El último de ellos nacido a comienzos de 2020.

A pesar de las tantas dificultades que el Primer Pastor enfrentó en su vida, la confianza en el Señor nunca se modificó. Incluso en esta época de pandemia, en el año de su centenario, contrajo Covid-19. Estuvo internado en el hospital de campaña de la ciudad de Santo André, solo, sin su familia, pero con el amado Dios a su lado, que le permitió recuperarse y sumar así una nueva victoria.

“Gracias, papá, por todo tu amor. Gracias, por todo lo que nos enseñaste. Gracias, mi Dios, por la gracia de toda la vida de Wilhelm Skalla. Que, al llegar a tus 100 años de vida, aún eres un hombre fiel, lleno de alegría y querido por todos”, expresa con mucho amor y agradecimiento su familia.

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