Jornada de cierre del Jubileo 2013 / Bahía Blanca

Participaron los jóvenes de los distritos de Bahía Blanca, Punta Alta, Coronel Suarez y también del sur de Argentina, incluyendo a Puerto Madryn y Trelew. En total hubo 147 jóvenes.
La cita fue en el predio del Club Independiente.

Los jóvenes que regularmente concurren a comunidades situadas más distantes de Bahía Blanca, llegaron el día anterior, alojándose en casa de hermanos que los recibieron con mucha alegría.
El domingo 14, los micros salieron desde Bahia Blanca 1, rumbo al predio. Allá los esperaban los hermanos y siervos colaboradores. La Jornada comenzó con la oración del Obispo Fernández.
Se habían dispuesto distintas actividades.
Se dispusieron juegos de mesa y otros de similares características a los de un programa de televisión conocido por todos, y en los mismos se participaba por pases para jugar en otra instancia con X-BOX. Todos los jóvenes que participaron se divirtieron como niños.
Se programaron talleres libres de:
-ARTE, en el que quienes quisieran ser parte, podían armar accesorios y otros lindos recuerdos.
-BAILE, en el que hermanos enseñaban algunos pasos de bailes populares y caribeños.
-HISTORIA DE LA INA, donde los jóvenes interesados podían aprender más sobre la Historia de nuestra Iglesia.
-RECURSOS INFORMÁTICOS DEL CATECISMO: en este espacio se podía aprender cómo utilizar las herramientas informáticas que nos brinda el catecismo virtual, y gestión de la página de la INA.
-CORAL, se preparó el himno que un hermano de Pigüé había compuesto, y había resultado finalista de concurso. Fue entonado en conjunto con la transmisión, cuando se hizo la presentación del mismo.
Al mediodía, se pudo disfrutar de un muy rico asado, los hermanos que estuvieron a cargo de esta tarea, como siempre pensaron en todos los detalles.
Se pudo realizar la conexión de manera satisfactoria. Amenizando la Jornada con un refrigerio, se pudo conocer todo lo que se había vivido y preparado en todos los distritos.
Estamos muy agradecidos de todo lo que vivimos en este Año de Jubileo y en la Jornada de finalización del mismo.
El amado Dios siempre nos acompaña, siempre está presente. Durante todo el trabajo que se pudo realizar, nos hemos sentido acompañados y pudimos vivir enriquecedoras experiencias de fe.