Pobres en espíritu, necesitados de la gracia

Con expectativa la comunidad de Domselaar se había preparado para la visita del Apóstol de Distrito Enrique Minio, que tuvo lugar el domingo 8 de marzo de 2020.

Domselaar es una pequeña localidad que se encuentra a unos 58 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires. Pasado un tiempo se logró adquirir allí una propiedad que, después de ser remodelada, desde hace más de 10 años funciona como espacio de reunión para los Servicios Divinos de nuestra Iglesia.
De este encuentro participaron en total 67 fieles. El Apóstol de Distrito Minio leyó como base del servir el pasaje bíblico de Mateo 5: 3: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.
La comunidad al inicio de la hora entonó un himno que expresa: “Si cada mañana le dices a Dios: Buen día, mi Padre”. Entonces el Apóstol de Distrito invitaba a que todos los días podamos convocar a Dios a nuestra vida: “A veces despertamos y ni siquiera nosotros sabemos qué nos pasa. Dios nos conoce más que nosotros mismos. Por eso, todo puede cambiar si cada mañana oramos a Él”.
Profundizando luego la palabra bíblica, explicaba que esa primera bienaventuranza expresada por Jesús no habla de las posesiones materiales. “No se trata aquí de ser pobre o rico materialmente pues ninguno de los extremos condiciona o garantiza la salvación”. Entonces manifestaba que “pobre en espíritu es aquel que se reconoce y se presenta ante Dios como un total necesitado”.
Colaboraron en la prédica el Anciano de Distrito Gustavo Platero, el Primer Pastor Alberto Mariani y el Pastor Hernán Luiso, dirigente de la comunidad.
En el marco de este Servicio Divino también el Apóstol de Distrito realizó por primera vez el nombramiento de tres hermanas y dos hermanos para la tarea de enseñanza. “Utilicen los dones del Espíritu Santo para colocar el Evangelio en los corazones de los pequeños”, fueron algunas de las palabras que les dedicó.
Culminaba así el encuentro en Domselaar, despidiéndose el Apóstol de Distrito de toda la comunidad con alegría.