Edificar sobre el fundamento: Jesucristo

Sábado 07/03/2020

El sábado 7 de marzo de 2020 el Apóstol de Distrito Enrique Minio realizó en la iglesia central Buenos Aires (Argentina) un Servicio Divino de palabra para maestros de todos los niveles de enseñanza, con transmisión en vivo a los países del área de actividad incluido Brasil, que recibió en simultáneo la traducción al portugués.


Estuvieron presentes también los Apóstoles Canessa, Franco y González y los Obispos Basso, Berardo, Fernández, Morales y Videla. La concurrencia en la iglesia central fue de 109 invitados y estuvo conformada por Dirigentes de Distrito y Coordinadores Docentes de la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires. Asimismo, los maestros de los distintos niveles de enseñanza para niños y siervos a cargo del área, además de los dirigentes de comunidad, participaron por conexión.
El encuentro se llevó a cabo en base al texto de 1 Corintios 3: 11-12 y parte del 13, “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre ese fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno hará manifiesta”.
Antes de comenzar con el desarrollo de la palabra, el Apóstol de Distrito transmitió los cariñosos saludos del Apóstol Mayor para todos los que colaboran en esta tarea: “me expresó su profundo agradecimiento por todo el trabajo realizado y desea que la bendición de Dios pose sobre vuestros corazones”.
En sus primeras palabras, expresaba que la tarea de cada docente consiste en ayudar a los padres en la educación espiritual brindada a los niños.
“Lo importante es conseguir una buena edificación”, expresó el siervo apenas iniciada la hora. En este sentido subrayó parte de la Misión y Visión de la Iglesia Nueva Apostólica: “…cultivar una estrecha comunión en la cual cada uno experimente el amor de Dios y la alegría de servir a él y a los demás”, “esta es nuestra tarea como maestros”, destacó el Apóstol de Distrito.
Luego se hizo hincapié acerca de cómo debía ser preparada una clase, llegando a la conclusión de que Jesucristo debe ser siempre el cimiento. “Sobre este fundamento utilizamos buenos materiales, entonces así podremos tener buenos resultados”, afirmó el Apóstol de Distrito, quien de inmediato nombró tres elementos de vital importancia por sobre cualquier otro.
- Oro: la fe. Es bueno contar con conocimientos y competencias intelectuales, pero en todo momento debe estar presente la fe. Dios acompaña en la tarea.
- Plata: el amor. Por él todos los niños son incluidos y nadie es dejado de lado.
- Piedras preciosas: son virtudes divinas tales como humildad, mansedumbre, paciencia y perseverancia.

Nuestro Padre celestial nos llama a edificar con estos materiales; de esta forma, estaremos colaborando en el sentir correcto. Si nos dejamos guiar por todo esto, lo edificado podrá tener efecto de eternidad.
“¡Que podamos tener un año bendito y que el amado Dios les bendiga!”, fueron las palabras del Apóstol de Distrito al finalizar el Servicio Divino.
Participaron también del servir el Apóstol González y el Obispo Basso.

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