La luz de Cristo

Domingo 08/12/2019

Con motivo de realizar un Servicio Divino en conjunto para comunidades del obispado N°2, el Apóstol de Distrito Enrique Minio, acompañado por el Apóstol Zanotti y el Obispo Altare, ofició en la Iglesia Central Buenos aires (Argentina) el domingo 8 de diciembre. Hubo una concurrencia de 790 fieles que desde muy temprano se acercaban al lugar.


Para este encuentro, el coro conformado por jóvenes del propio obispado predispuso el corazón de los presentes con bellas melodías. Ya iniciada la hora, el Apóstol de Distrito basó su prédica en el texto de Lucas 8:16: “Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz”. A partir de este pasaje bíblico, el tema central fue la luz que proviene de Dios. Entre otros conceptos el Apóstol de Distrito expresaba que esta luz es Cristo. Una luz que nadie puede apagar y que debe estar en el centro de nuestro corazón, también en nuestro hogar, para que ilumine todo aquello que debe ordenarse y cambiar conforme a su imagen. Si solo buscamos esa luz para solucionar las situaciones de la vida terrenal, la estaríamos opacando, porque Cristo tiene un proyecto que trasciende esto, que es de vida eterna.
Esta luz tiene diferentes alcances a partir de la palabra de Dios, del ministerio de Apóstol y luego también en la misión que tiene cada uno de nosotros de llevar también esa luz al prójimo.
Luego siguieron los aportes a la prédica del Apóstol Zanotti y del Evangelista de Distrito Frisardi. A continuación se celebró la Santa Cena y el Apóstol de Distrito dio encargos ministeriales, a dos dirigentes de distrito y seis ayudantes de dirigente de distrito, a quienes entre otras palabras manifestó que “responsable es aquel que tiene que dar respuesta y realizar la tarea con un corazón transparente, haciendo siempre la voluntad de Dios”.

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