Medio siglo de historia

La iglesia Lomas Nº2, en la ciudad de Banfield, provincia de Buenos Aires (Argentina), cumplió 50 años desde su inauguración y los celebró junto al Apóstol Guillermo Canessa el domingo 23 de junio de 2019.

Entre todos
Para este acontecimiento la iglesia había sido remodelada y los miembros de la comunidad se ocuparon de dejar todo listo. Limpiaron, prepararon souvenires y arreglos florales, elaboraron cosas ricas que luego servirían al final del encuentro y no faltó un gran pastel de cumpleaños para dar cierre a la hermosa fiesta.

Un salto en el tiempo
En el año 1956 familias enteras se radicaron en la zona provenientes de distintas provincias del país. El 3 de diciembre de 1958, en un pequeño local alquilado, con la visita del entonces Obispo Pablo Bianchi comenzaba a funcionar la comunidad. En su terraza, el tanque de agua tenía forma de barco (aún existe), por eso la llamaban “La Casa del Barquito”. Como se reunían más de 200 fieles, había cuatro Servicios Divinos semanales.
Más tarde se pudo comprar un terreno y comenzar a construir la actual iglesia, trabajo que duró tan solo 8 meses. Fue inaugurada el 22 de junio de 1969 por el Apóstol de Distrito Martón.

50 años después
El 23 de junio de 2019, todo relucía. El Apóstol Canessa presidió la hora junto al Obispo Pablo Basso. En total, 292 participantes colmaron el lugar y alegró especialmente la presencia de unos 40 hermanos y hermanas que desde hace un tiempo no concurrían.
El texto bíblico fue 2 Timoteo 2: 1: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”. Colaboraron también con un sentir en el altar los Evangelistas de Distrito Pablo Pedrol (que había concurrido como invitado) y Juan Carlos Aloy (competente en el distrito), y el Obispo Pablo Basso.
Al culminar el Servicio Divino aún restaba compartir la proyección de fotos con eventos y momentos especiales vividos en la comunidad a lo largo del tiempo, recordando también a algunos que ya partieron al más allá pero siguen presentes en el corazón. Seguiría una presentación general acerca de la Iglesia Nueva Apostólica y una obra de títeres para los niños que contaba la historia de la comunidad. Finalmente, se repartieron los souvenires y porciones de la gran torta de cumpleaños, como cierre de una verdadera fiesta.