Paraguay: primera visita y un 80º aniversario

Domingo 06/01/2019

El 6 de enero de 2019 en Carmen del Paraná, Paraguay, se vivió “un día de fiesta como nunca antes”: así lo describen los hermanos y hermanas del lugar, luego de haberse celebrado los 80 años desde la inauguración de dicha iglesia. Pudieron compartirlo junto al Apóstol de Distrito Enrique Minio. Por otra parte, la comunidad de Pilar (a 358 km de Asunción) había recibido por primera vez su visita el día anterior. Para ambos encuentros, muchos fueron los preparativos y la expectativa.


Ya un mes antes el coro instrumental integrado por niños y jóvenes de Encarnación y de Capitán Meza estaba ensayando para el cumpleaños especial de los 80 años de la iglesia Carmen del Paraná. Por su parte, el Pastor en descanso Bertoldo Büch, pionero y ferviente colaborador de la Obra de Dios en el lugar, con mucho amor recordaba anécdotas de los inicios de esta iglesia y posibilitaba que se revivieran esos momentos a través de sus relatos.
Para el Servicio Divino, además del Apóstol de Distrito Minio estuvieron presentes el Anciano de Distrito Minniti, quien colabora en la zona sur, el Evangelista de Distrito Britez y los Primeros Pastores Blattmann y Pauluk (este último proveniente de la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina). Se contó además con la visita de los fieles tanto de Encarnación como de Posadas (Argentina), siendo la asistencia total de 50 participantes.
El texto de base fue el pasaje del Evangelio de Marcos 1:11 “Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”.
Al comienzo de la prédica expresaba el Apóstol de Distrito que “no podemos resumir en tres páginas una historia. Cada corazón tiene una parte, en lo que ha sido entregado, ofrendado y trabajado. Pero creo que lo más hermoso de toda esta historia es que hoy estamos aquí”. Se refirió entonces a lo importante que es quedar fieles e ir creciendo poco a poco a la imagen de Cristo. También recordó la palabra dada por el Apóstol Mayor para el nuevo año, “ricos en Cristo”, profundizando algunos aspectos, para luego ir al texto bíblico del día, en el contexto de cuando Jesús fue bautizado por Juan el Bautista.
Refiriéndose a Cristo, era mencionado además que en su vida también Él fue tentado por el diablo, venciendo cada vez. Al respecto, queremos reflexionar para nuestra vida sobre algunas cosas en las que nosotros podemos ser tentados en nuestra vida cotidiana. Una, la necesidad. Cristo tenía hambre y fue tentado por el diablo. Muchas veces estamos en necesidad, entonces viene el espíritu de abajo y nos tienta. Lo mismo puede pasar con el ofrecimiento de tomar decisiones que conllevan un riesgo quizás muy grande. Tenemos que vencer al diablo siendo sabios en esto. Queremos hacer la voluntad de Dios. En ese sentido, la obediencia a Dios es el camino para ser ricos. Tiene que ir cambiando algo en nuestro corazón, pero no se trata de las formalidades de ser nuevoapostólico sino de lo que vivimos en nuestro ser interior. Que no sea un hábito, sino que preparemos nuestro corazón para ir cambiando en cada Servicio Divino a imagen de Cristo.
Luego del canto del coro colaboraron con un sentir en el altar el Anciano de Distrito Minniti y el Evangelista Britez. En el marco de esta hora se celebró también la Santa Cena para los difuntos. Fue muy emotivo oír, luego de este acto, una melodía interpretada solo con un violín.
El Apóstol de Distrito se despidió agradeciendo profundamente a Dios el haber compartido ese día tan especial para la comunidad.

Alcanzar la humildad de Cristo y servirnos unos a otros
El día anterior, sábado 5 de enero, el Apóstol de Distrito Enrique Minio visitó por primera vez la comunidad Pilar, situada al sur del Paraguay, a orillas del río Paraguay en el límite con Argentina. Bajo el típico clima paraguayo, de temperaturas extremadamente calurosas y con días previos de mucha lluvia, siervos, hermanos y hermanas preparaban los caminos y el corazón para lo que sería una hermosa fiesta espiritual.
Se pudo compartir el Servicio Divino con un total de 45 concurrentes. El texto bíblico utilizado como base del servir fue Filipenses 2: 6-7. Cuando Cristo se hizo hombre, se humilló, es decir, se despojó de toda la gloria del Padre para poder sentir lo que como seres humanos sentimos y vivimos. Sintió hambre, sintió sed, también se sintió defraudado cuando Pedro lo negó, fue azotado, lastimado, sintió el dolor de la muerte en la cruz y también se sintió solo. Todas situaciones que vivimos. Por eso nos comprende. Es el único que puede consolarnos y fortalecernos. Y vino para donarnos la comunión eterna con el Padre. Solo nos pide que podamos tomarlo como ejemplo y camino. Espera que cambiemos a su imagen y podamos ser testimonio para ayuda de quienes nos rodean. Queremos luchar por alcanzar la humildad de Cristo y poder servirnos los unos a los otros.
Colaboraron en el servir el Evangelista de Distrito Brítez, el Primer Pastor Blattmann, y el Primer Pastor Riveros.
Al término del Servicio Divino el Apóstol de Distrito y siervos acompañantes saludaron a los concurrentes, que expresaban su alegría por todo lo vivido.

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