“Siempre los llevaré conmigo”

La iglesia Villa Domínico (Buenos Aires) tuvo la hermosa oportunidad de compartir un Servicio Divino con el Apóstol Reinhard Hecht, quien, acompañado por el Obispo Guillermo Canessa, visitó la comunidad el domingo 10 de noviembre de 2013.

El Apóstol Reinhard Hecht nació en Alemania y más tarde emigró a los Estados Unidos por razones de estudio. Con su familia se mudó a Charlotte, Carolina del Sur, Estados Unidos en 1994 por razones laborales y ese es su lugar de residencia actual. Su área de actividad comprende los distritos de Detroit, Carolina, Florida del Sur, Florida del Oeste y Georgia en los Estados Unidos.
En su primer viaje a Argentina fue la comunidad Villa Domínico la que tuvo la alegría de recibirlo. “Estoy muy emocionado de estar aquí junto a ustedes y feliz de poder hacer el Servicio Divino”, dijo el Apóstol con una gran sonrisa.
La palabra se basó en Mateo 8: 26: “El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza”. “Este texto forma parte de una experiencia maravillosa. ¿Han estado en algún bote pequeño?”. Con esta simple pregunta el Apóstol comenzó su profunda prédica.
Confianza fue la palabra clave que atravesó todo el Servicio Divino. “Confiar es muy importante. Hay partes de nuestra vida que no son tan fáciles, problemas de salud, familiares…Sin embargo Jesús debe ser y estar en nuestro bote. Y cuando las olas grandes vengan no debemos temer”, expresó el siervo.
Colocar a Dios en el centro de nuestra vida fue otro concepto central. “¿Cómo conseguimos esto?”, preguntó el Apóstol. Enseguida él mismo respondió: “Hablando acerca del Padre celestial en familia. Midiendo nuestras palabras cuando estamos delante de los niños y tratando de reconectar a los jóvenes con el Señor”.
“Ha sido muy lindo estar con ustedes. Tengo mi corazón lleno de fotos con los lugares que visito, de aquí también me llevo una. Nunca voy a olvidar esto y siempre los llevaré conmigo. Estoy convencido de que nos volveremos a ver cuando el Señor nos venga a buscar. Les deseo lo mejor”, expresó el Apóstol Hecht.