Pentecostés: En Florida y Santa Lucía

Con motivo de la fiesta de Pentecostés, en Uruguay el Apóstol Herman Ernst realizó un Servicio Divino el sábado 19 de mayo por la tarde con los hermanos y hermanas de Florida Sur y Casupá en la iglesia Florida y al día siguiente junto a la comunidad de Santa Lucía, Departamento de Canelones.

Florida Sur – Casupá
Ambas comunidades esperaban con ansias la visita del Apóstol y se alegraban de poder hacerlo en forma conjunta en esta ocasión. Los miembros de Casupá debieron trasladarse desde su localidad, ubicada al este del Departamento de Florida, unos 70 km aproximadamente, para vivir esta hora.
La capacidad de la iglesia se presentaba colmada, 113 asistentes esperaban con expectativa el inicio de la hora, para la cual el Apóstol tomó el texto de ese día, Efesios 1: 13 y 14.
Luego se dio paso también a la lectura bíblica destinada para este día.
Fueron invitados a colaborar en el servir el Anciano de Distrito Mario Falero y el Evangelista de Distrito Federico Morales.
Una vez finalizada la hora, el Apóstol saludó a la comunidad junto a los dirigentes de distrito en actividad y en descanso allí presentes.

Santa Lucía
Santa Lucía es una ciudad ubicada sobre la margen este del río del mismo nombre en el Departamento de Canelones, a unos 54 km de la capital del país, Montevideo.
De acuerdo con lo programado, el Apóstol Ernst visitó la comunidad el domingo 20 por la mañana para vivir junto a ellos la festividad de Pentecostés.
Si bien el día comenzó con algunas nubes, ni éstas ni el frío impidieron a los hermanos poder estar rodeando el altar.
Acompañado por el Anciano de Distrito Ariel Varela y el Evangelista de Distrito José Clark, los hermanos presentes, 54 en total, vivieron una verdadera fiesta.
Tomando el texto marcado para ese día, la palabra interpelaba a cada uno de los presentes sobre lo que significa para nosotros Pentecostés. Mencionó el Apóstol que no es otra cosa que la confirmación del amor de Dios para con nosotros, de su fidelidad a las promesas hechas.
Esto es una garantía para nosotros respecto a lo que esperamos: ¡el Señor viene!
Aún un momento muy especial se viviría ya que el Apóstol bajo el envío del Apóstol de Distrito suministró Santa Cena para los difuntos. Emoción, nostalgia, alegría y un sinfín de sentimientos se vislumbraba en el rostro de los presentes por este instante en el cual tan cerca nuestro estaban los amados del más allá. Por último, fue presentado el nuevo Pastor dirigente de la comunidad, quien se sumó al saludo final junto al Apóstol y todos los concurrentes.