Ser uno en Cristo

El domingo 1 de junio de 2025, el Apóstol de Distrito Enrique Minio, acompañado del Ayudante Apóstol de Distrito Herman Ernst y Apóstoles y Obispos de Argentina, ofició en la iglesia Boca (Argentina).

Las frías temperaturas que recorrieron la Ciudad de Buenos Aires durante todo el fin de semana no fueron impedimento para que 295 fieles se congregaran en la iglesia Boca.

La comunidad, ubicada en el tradicional barrio porteño, se preparó para recibir la visita de Apóstoles y Obispos, y también la de hermanos y hermanas de diversos puntos del área de Apóstol de Distrito, quienes el día anterior habían participado de una capacitación en las oficinas administrativas de nuestra Iglesia en Argentina.

Fue así que decenas de colaboradores se dedicaron a preparar la iglesia para que la recepción de los invitados quedara grabada en sus corazones. Los ensayos de coro, ensamble instrumental y la confección de suvenires, fueron algunas de las ofrendas realizadas por los hermanos y hermanas de la comunidad anfitriona.

Servicio Divino

La prédica se basó en el texto bíblico de Juan 17:21-22: “Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno”.

Durante su servir, el Apóstol de Distrito exhortó a la comunidad a obrar de acuerdo con las enseñanzas de Cristo. “¿Cómo podemos hacer esto?”, se preguntó el siervo. La explicación llegó de inmediato: “Queremos mirar a Jesús e intentar hacer su voluntad, Él es nuestro modelo. Nos orientamos siempre hacia su doctrina y pensamos de la misma forma en que Él lo haría”. Si buscamos recorrer este camino, estaremos dando testimonio de nuestra fe y Cristo nos acompañará siempre.

Participaron del servir el Ayudante Apóstol de Distrito Ernst y el Apóstol Néstor Manzelli.

Luego de celebrar la Santa Cena con la comunidad, el Apóstol de Distrito dispensó el Sacramento a las almas del más allá. En un instante, una combinación de nostalgia y alegría colmó muchos de los corazones presentes. Asimismo, antes de finalizar el Servicio Divino, el Apóstol de Distrito realizó la bendición de bodas de plata de Gastón y Ana, un matrimonio que asiste a la iglesia Boca.

Tras la festiva hora, el Apóstol de Distrito junto a algunos de los Apóstoles en descanso presentes, despidió afectuosamente a cada invitado. Al salir de la iglesia, los fieles recibían un último apretón de manos de los Apóstoles de Argentina presentes ese día.