¡Agradecer funciona!

En el marco de las celebraciones por el “Mes de Agradecimiento”, durante el primer fin de semana de octubre se llevó a cabo en los seis países del área el Servicio Divino de Agradecimiento por la cosecha.

“Agradecimiento por la cosecha” es la fiesta eclesiástica en la que se agradece a Dios como el Creador. El punto central de esta festividad es la gratitud al Padre celestial por las dádivas que obsequia a los seres humanos (Catecismo INA PyR Nº 713).

Gratitud por el desvelo de Dios
Este año, la prédica del Servicio Divino de Agradecimiento se basó en el texto bíblico de Génesis 8:22: “Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche”. “Agradecemos al Creador y autor de nuestra salvación”, fue el mensaje para los fieles del área.
El Apóstol de Distrito Enrique Minio compartió este Servicio Divino junto a los miembros de la iglesia Wilde, en Buenos Aires (Argentina). Durante su servir, explicó que el agradecimiento nos acerca al Padre celestial y, aunque el pecado nos aleje de Él, Dios siempre nos dará una nueva oportunidad porque desea la salvación de nuestra alma.
Una de las formas que tenemos para demostrar agradecimiento al Señor es con nuestras ofrendas. En este sentido, el Apóstol de Distrito expresó que ofrendar no es agradecer a Dios por lo que me va a dar, sino por lo que ya nos brindó. “En las ofrendas lo importante no es la cantidad. El Señor mira fundamentalmente nuestro esfuerzo y sentir de corazón”.

Una fiesta en cada lugar
Tal como había expresado el Apóstol de Distrito Minio a todos los fieles de la INA Sud América, la celebración de Agradecimiento se extenderá durante todo octubre bajo el lema: ¡Agradecer funciona!.
En distintas comunidades del área se puso en práctica esta premisa. Hermanos y hermanas de los seis países ofrendaron su tiempo y dedicación para participar en distintas actividades que generaron alegría y comunión.
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