General Conesa y Viedma reciben al Apóstol Bianchi

El sábado 30 y domingo 31 el Apóstol Norberto Bianchi visitó a los hermanos y hermanas de dos comunidades ubicadas en la provincia argentina de Río Negro: General Conesa y Viedma. Realizó allí Servicios Divinos, que reseñamos a continuación.

La primera visita fue a la pequeña pero cálida comunidad en formación de General Conesa, en el interior de la Provincia de Río Negro. Habitualmente aquí se llevan a cabo Servicios Divinos el primer domingo de cada mes. Los fieles del lugar son atendidos por portadores de ministerio que viajan desde la ciudad de Bahía Blanca, distante a 340 km de allí. Los Servicios Divinos tienen lugar en un local perteneciente a la Sociedad Italiana, el cual se alquila y acondiciona a tal efecto.
Es siempre un momento esperado por los miembros de la comunidad y en esta oportunidad se sumaba la expectativa y alegría por la visita del Apóstol.
El Apóstol ofició acompañado por el Evangelista de Distrito Juan Carlos Rapetti y los Primeros Pastores Nelson Martínez y Fabián Paniagua, residentes en Bahía Blanca y a cargo del distrito correspondiente; a su vez acompañaron los siervos responsables de la atención habitual de la comunidad. Hubo una concurrencia de 30 participantes. El Apóstol Bianchi basó su servir en el texto bíblico de Juan 4: 34 “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”

El domingo 31 el encuentro fue en la comunidad Viedma, situada en la ciudad homónima y capital de la Provincia de Río Negro. Recientemente los hermanos del lugar habían hermoseado el edificio, que se alquila mensualmente, haciendo reparaciones y pintando tanto el interior como el exterior. El mismo lucía radiante. El Apóstol Bianchi también aquí fue acompañado por los dirigentes de distrito y portadores de ministerio de la comunidad. Los allí reunidos sumaron un total de 56, entre ellos 3 que visitaban la iglesia por primera vez.
La prédica tuvo como base la palabra de Mateo 2, parte del versículo 12: “Regresaron a su tierra por otro camino”.
Esa mañana se llevó a cabo también un acto de Santo Sellamiento, con 3 participantes, que tenían una particularidad: eran abuela, madre e hija, tres generaciones unidas por un mismo Espíritu y sentir del alma.
Culminaba así un fin de semana de alegría para los fieles de ambas comunidades de Río Negro.