La puerta de la gracia

Con motivo del 50º aniversario de la iglesia, el domingo 20 de agosto de 2023, el Apóstol Pablo Basso ofició en la comunidad Los Polvorines (Buenos Aires, Argentina). “Así como lo hizo Cristo, también nosotros confiamos, creemos y obedecemos a nuestro Padre celestial. De esta forma alcanzaremos su gracia”, destacó el siervo, entre otros conceptos.

1959
A fines del año 1959, se realizó la primera reunión en la localidad de Los Polvorines. Fue en el hogar de la familia Frestes. Los portadores de ministerio que atendían espiritualmente a estos hermanos provenían de la iglesia Del Viso (Buenos Aires). Pasó el tiempo y en 1964, en un local alquilado, se inauguró la primera comunidad. El crecimiento continuó y nuevo años después, Aureliano Martón, en aquel entonces Apóstol de Distrito, inauguró la iglesia. El texto bíblico de ese día fue Deuteronomio 11: 26-28. El primer dirigente de Los Polvorines fue el Pastor Sconochini.

2023
Para el festivo Servicio Divino del 50º aniversario, la palabra se basó en el texto bíblico de Juan 10:9: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”. Además del Apóstol, participó del servir el dirigente de distrito Jorge Segarra.

Al inicio de la hora, se dio lectura a una breve reseña histórica de la comunidad, en la cual se recordó a hermanos y hermanas que colaboraron en sus orígenes. A continuación, el Apóstol desarrolló la palabra del día. En primer lugar, invitó a los fieles a acercarse con fe y amor a Jesús. “Su puerta es la gracia y siempre estará abierta para nosotros”, explicó el siervo. Asimismo, señaló que existen otras puertas a las cuales podemos tener acceso: la oración, la palabra, la confianza y la obediencia. “No tomemos atajos y vayamos por el mismo camino que Cristo transitó”, exhortó el Apóstol.
Luego de celebrar la Santa Cena con la comunidad, el Apóstol dispensó este Sacramento a las almas del más allá. Para los fieles fue un momento de sublime comunión. Al finalizar el Servicio Divino, el Apóstol y sus acompañantes permanecieron unos minutos más en la iglesia para saludar a los 192 invitados que se habían congregado. Fue una celebración plena de felicidad.