Martes 02/05/2023
Bajo este mensaje se realizaba el Servicio Divino dominical, que por transmisión fue realizado por el Obispo Sergio Pereira. Estuvo acompañado en el servir por el Dirigente de Distrito Mario Falero.
Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
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Servicio Divino de palabra – Domingo 30 de abril de 2023
Tema: Tiempo posterior a la Pascua
Mensaje: El Evangelio debe llegar a todos los seres humanos.
Texto bíblico: Mateo 28:18-20: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
Luego de tener encuentros individuales con algunas personas, Cristo resucitado se apareció a los discípulos en conjunto. Las palabras de la cita bíblica del día forman parte de la misión que Jesús tenía para ellos. Un encargo que no se relacionaba solamente con el tiempo de sus seguidores, sino con el futuro y consumación de su Obra, “el Hijo de Dios ofrecía la salvación a los seres humanos de todas las épocas”, expresó el Obispo.
Un testimonio de poder
Para que los discípulos pudieran comprender el gran cambio de perspectiva que conllevaba su misión, Cristo, sin dejar ningún tipo de dudas, manifestó su poder. “Ya no era aquel hombre que había sido crucificado”, manifestó el siervo. Demostró su potestad sobre toda la creación. Su resurrección dejó en claro que era Señor sobre la vida y la muerte. Él es el Juez que tiene la última palabra.
Un gran encargo
Fundamentado en esta potestad, Cristo da a sus discípulos un admirable encargo: tendrían que traspasar las fronteras geográficas para llevar el mensaje del Evangelio a todas las personas.
Los Apóstoles reciben el encargo de hacer discípulos a los seres humanos de las distintas naciones, a través del Bautismo y aplicando el mensaje de Cristo en sus propias vidas.
Los Apóstoles no son mensajeros de causas propias, sino que llevan las enseñanzas de Jesús y están supeditados a Él. Sin Cristo no tienen autoridad ni mensaje para transmitir.
Jesús mismo indicó que podemos ser sus seguidores cuando aceptamos su Evangelio y recibimos el Santo Bautismo en nombre del trino Dios. Este Sacramento tiene efecto salvífico y vincula a los cristianos entre sí.
Una maravillosa promesa
No sabemos con certeza si en los discípulos se generaron preocupaciones luego del encargo que Cristo les dio. No obstante, es probable que Jesús supiera lo que estaba pasando por sus corazones. Por eso les promete: “Yo estoy con vosotros todos los días”. Las fronteras no eran un límite para Cristo. Nada ni nadie podría separarlo de sus discípulos.
Con esta misma convicción y valentía, la doctrina de Jesús es anunciada en nuestros tiempos. En esta tarea todos somos llamados a colaborar. “Hagamos propio el Evangelio de Cristo”, exhortó el Obispo hacia el final de su prédica.
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