Unidos al redil del Señor

Durante el último fin de semana, se celebró en la Iglesia Nueva Apostólica Sud América el primer “Servicio Divino en ayuda para los difuntos” del 2023. En este marco, el Apóstol de Distrito Enrique Minio ofició en dos comunidades de la Costa Atlántica de Buenos Aires (Argentina): San Clemente del Tuyú y Santa Teresita.

Un rebaño y un Pastor
El sábado por la tarde, el Apóstol de Distrito compartió el Servicio Divino junto a hermanos y hermanas de la iglesia San Clemente del Tuyú. Se congregaron 98 invitados. La palabra se basó en el texto bíblico previsto para esta ocasión especial, Juan 10:16: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”.
“Estar cerca o lejos de Dios no depende de nuestras condiciones de vida, sino de las decisiones que tomamos”, expresó el siervo durante su prédica. “Es tan grande el amor de Cristo que puede mirar más allá de la distancia que tengamos con el Señor”, agregó luego.
Participaron del servir los Pastores Juan Carlos Grioli, dirigente de la comunidad, y Martín del Río. Finalizada la hora, el coro junto a niños de la comunidad obsequiaron un himno.

Una celebración especial
Al día siguiente, el Apóstol de Distrito se trasladó unos 25 kilómetros hasta llegar a Santa Teresita, otra de las populares ciudades balnearias en especial durante el verano.
En este Servicio Divino, la prédica se desarrolló bajo el pasaje bíblico de Apocalipsis 1: 17-18: “Yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.
Al inicio de la hora, el Apóstol de Distrito expresó su agradecimiento a la comunidad por permitirle compartir un domingo tan destacado junto a ella. También transmitió los saludos del Apóstol Mayor.
“Hoy es una celebración especial porque habrá muchas almas que se acerquen al altar para recibir los Sacramentos. De esta forma, podrán unirse al redil del Señor”, manifestó el siervo. “Es Cristo el que nos habla en cada encuentro. Él abre el camino a la salvación y acorta las distancias entre los seres humanos y Dios, tanto aquí como en el más allá”, destacó unos instantes después.
Asimismo, expresaron su sentir en el altar, el Evangelista de Distrito Alejandro Argüello y el dirigente de la comunidad, Pastor Sergio Lugo. Luego de celebrar la Santa Cena con la comunidad, el Apóstol de Distrito suministró este Sacramento a las almas del más allá a través de dos siervos. Cuando terminó el Servicio Divino, se acercó a saludar a los hermanos y hermanas del coro agradeciendo por su tarea y luego se realizó una foto grupal.