Continuar el legado

Jueves 26/01/2023

Este último domingo, nuestros hermanos y hermanas de Santo André (San Pablo, Brasil) celebraron el 85º aniversario de su iglesia. Por este motivo, recibieron la visita de los Apóstoles José Bonaite, Reinaldo Milczuk, el Obispo Eduardo Haeffner y dirigentes de distrito.


Luego de la Primera Guerra Mundial, muchas familias de Europa emigraron hacia Sudamérica en búsqueda de paz y un futuro mejor. Fue así que un grupo de hermanos y hermanas, provenientes de Alemania, llegaron a San Pablo. Durante aquellos años, estos fieles no dudaron en compartir su fe con todos aquellos que podían hacerlo. De esta forma, en 1927 comenzaron a realizarse reuniones en este estado brasilero.
Los primeros encuentros en la historia de la comunidad de Santo André fueron llevados a cabo en hogares de familias. En 1937 comenzó la construcción de la iglesia. Sus propios miembros se ocuparon de todos los trabajos. Poco tiempo después, el 1 de enero de 1938 fue inaugurada en un Servicio Divino oficiado por el Anciano de Distrito Joseph Koller. En aquel entonces, la prédica era en alemán. Pero cuando sobrevino la Segunda Guerra Mundial, por una disposición gubernamental, el idioma cambió a portugués.
“Hoy celebramos 85 años de historia, pero lo que más disfrutamos es, por un lado, el amor que Dios ha derramado sobre nosotros y, por el otro, lo que nos han dejado nuestros pioneros. Es nuestro deseo poder continuar su legado”, expresaron hermanos y hermanas de la comunidad.

Jesús nos fortalece
El festivo Servicio Divino estuvo presidido por el Apóstol José Bonaite, el domingo 22 de enero. El texto bíblico utilizado para la prédica fue la palabra del día: Mateo 11:28.
“Jesús fue enviado con pleno poder para salvar a toda la humanidad”, afirmó el siervo al inicio de la hora. “Nos exhorta a que vayamos hacia Él porque dependemos de su gracia. Asimismo, nos libera del pecado y nos fortalece. Mientras esperamos su retorno, nos ayuda en la lucha contra el mal”, agregó luego el Apóstol.
Finalizada la hora, los coros de Santo André y San Bernardo do Campo (comunidad que también había sido invitada a participar del Servicio Divino) brindaron un concierto en conjunto donde se entonaron también algunos antiguos himnos. Como cierre de las celebraciones, los niños plantaron un árbol en el frente de la iglesia.

GALERÍA