Lunes 03/10/2022
Este fue el mensaje del Servicio Divino de Agradecimiento, que por transmisión fue realizado por el Apóstol Pablo Basso. Lo acompañó en el servir, el Evangelista Pedro Ramis.
Podemos acceder a un extracto de la palabra, haciendo clic en:
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Servicio Divino de palabra – domingo 2 de octubre de 2022
Servicio Divino de Agradecimiento
Título: Reconocer la grandeza de Dios
Texto bíblico: Salmos 145: 2-3: “Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable”.
Mensaje: Alabamos la grandeza de Dios.
Nuestro agradecimiento al Padre celestial es fruto de nuestra fe. Como sus hijos, cada día sentimos la necesidad de darle gracias porque creemos en su grandeza, su gloria, su amor y su gracia. “Qué hermoso es cuando podemos sentir en nuestro corazón cuán grande es Dios”, expresó el Apóstol en el inicio de su prédica.
Reconocer la grandeza de Dios
La creación de Dios es realmente algo admirable. Constantemente se descubren nuevos aspectos de ella y quedamos fascinados por su complejidad y perfección.
El Señor ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y le dio distintas capacidades, como hablar, pensar y amar. Además, le confió la tierra.
Dios hace también grandes cosas en cada uno de nosotros. Todo lo que somos y tenemos, se lo debemos a su gracia. Nos ha protegido y estuvo hasta en los detalles más pequeños de nuestra vida. “Para apreciar su grandeza es fundamental que podamos caminar cerca suyo”, exhortó el siervo.
Dios es más grande de lo que podemos imaginar
El Señor tiene una visión diferente a la nuestra. Para Él, la muerte no es el final. Dios no está limitado por las leyes humanas. La salvación que nos ofrece trasciende el entendimiento humano.
Por otra parte, puede acudir a nosotros de forma inesperada. A menudo nos bendice dándonos una tarea y creíamos que nosotros estábamos haciendo algo por Dios, pero al final nos damos cuenta de que fue una bendición y crecimos en Cristo.
“El Padre celestial sabe quiénes somos. Comparte nuestros dolores, tristezas y alegrías. Incluso conoce aquellas lágrimas que nadie más ve. Contemos sus favores y quedaremos admirados de su sostén”, expresó el Apóstol en relación a este punto del Servicio Divino.
Consecuencias de reconocer la grandeza de Dios
Reconocer que Dios es grande trae consecuencias concretas en nuestra vida:
-Encontramos siempre un motivo para agradecerle,
-confiamos en su voluntad y en su palabra y
-confiamos en su amor, incluso cuando no conseguimos entender su obrar.
“Cuando uno es agradecido, el corazón está ordenado y confía plenamente en el Señor", fue la reflexión final del Apóstol.
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