El llamamiento de Dios

Lunes 17/01/2022

El Servicio Divino de palabra del domingo 16 de enero fue realizado por el Obispo Leonardo Berardo, acompañado en el servir por el Evangelista de Distrito Adrián Bolotra.


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Servicio Divino de palabra – Domingo 16 de enero de 2022

Tema:
Encuentro con Cristo

El llamamiento de Dios

Texto bíblico:
1 Corintios 1: 9: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.”

Mensaje: Dios nos ha llamado a tener comunión con Jesucristo.

“Somos llamados para vivir en la eterna comunión con Dios. Este es el sentir de Dios: que todos seamos salvos”, expresaba el Obispo al comienzo de su servir, explicando luego que ser salvo significa habitar eternamente en la gloria junto a Dios. Él desea que esto lo podamos alcanzar todos y para ello también nos da los medios.
En esta primera carta a los Corintios, el Apóstol Pablo hablaba acerca de los dones que Dios da a la comunidad, para que todos podamos recibir lo necesario hasta la venida de Cristo.

Cuando se habla del llamamiento, se refiere al ofrecimiento que Dios nos hizo de alcanzar esa comunión eterna con Él. Para esto fuimos llamados.
También nos ha dado una misión: la de anunciar el Evangelio, para que así otros también puedan alcanzar la gracia que nos ofrece.

Dios todo lo sabe y nos conoce, incluso más que nosotros mismos. Conoce tu corazón y el mío. Dios sabe qué siento, sabe quién soy y esto nos da una profunda paz.
Él nos ama, aunque a veces no entendamos todas las cosas. Pero como sabemos que nos ama, entonces le seguimos incondicionalmente e intentamos cumplir con la misión para la cual nos eligió.
Pero nos dio libre voluntad para decidirnos por Él. Deseamos valorar su elección y cada día volver a confirmar nuestro “sí”. Servirlo cada día más.

Y ya hoy podemos disfrutar la comunión en la comunidad, cuando el Pastor desde el altar nos da una palabra que toca nuestro corazón, cuando un hermano me dice “voy a orar por vos” o cuando nos toca hacerlo por otros. Esto solo es posible a partir de que lo que nos une. No es que nos pusimos de acuerdo, no es que nos convenció otro, sino que hay algo que nos supera y es el amor de Dios.

Ese mismo amor también nos permite perdonarnos y servirnos unos a otros. Por eso tratamos de estar cada miércoles, cada domingo en la comunidad, sin fanatismos pero con convicción y firmeza, disfrutando de compartir. Cada uno sirve con lo mejor que tiene, cada uno coloca en la comunidad lo mejor de sí para el otro. Todos necesitamos de todos. Para eso también fuimos llamados. Que podamos hacerlo con toda la humildad que exige el servir.

Y quisiéramos reflexionar también sobre lo que significa la ofrenda, que surge del agradecimiento, de aquel que sabe bien lo que recibió. Nuestro servir es una ofrenda y queremos hacerlo con plena conciencia del agradecimiento. No lo hacemos para que quede anotado en algún lugar ni para que se note lo que hacemos, sino por un profundo agradecimiento. Porque somos conscientes de que todo provino y proviene de Dios.

Servir en primer lugar implica dar testimonio. Somos testigos de lo que hace Dios en nosotros. Porque, como hemos dicho, la finalidad de Dios es que todos estemos a su lado eternamente.

Entonces cada día queremos confirmar su elección y su llamado para alcanzar la comunión con Dios. Porque por más que tengamos cosas, si no tenemos a Dios siempre nos falta algo. En cambio, podrán faltarnos muchas cosas, pero si tenemos a Dios en nuestro ser, tenemos lo más importante.

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