Martes 13/07/2021
El 14 de julio de 1835 fueron ordenados en Inglaterra los primeros Apóstoles de la época moderna.
Después de un período de muchas oraciones y de anuncios proféticos, se había restablecido el ministerio de Apóstol en la tierra y ahora quedaba conformado un nuevo grupo de doce Apóstoles. Esto hizo posible que fueran nuevamente dispensados en plenitud los tres Sacramentos y que sean accesibles tanto a los vivos como a los muertos (Catecismo INA 6.4.2.3).
Poco antes, también por una profecía, había sido designado el primer Apóstol de la época moderna: John Bate Cardale (1802-1877).
En 1835, los ya doce Apóstoles se recluyeron en la localidad de Albury para estudiar las Sagradas Escrituras y tener mayor claridad sobre su futura misión. Esperaban ser enviados a todos los cristianos.
Ahora volvía a haber Apóstoles, con el mismo encargo: difundir el Evangelio acerca de la muerte, resurrección y retorno del Señor Jesucristo, y dispensar los Sacramentos. Pues el ministerio de Apóstol no está limitado a la época de la Iglesia del primer tiempo, sino que debe cumplir su función “hasta su retorno", es decir, el retorno de Jesús.
En la segunda epístola a los Corintios, Pablo habla de la importancia del ministerio de Apóstol. El servicio del Apóstol se caracteriza por el anuncio del Evangelio. Da testimonio de Jesús como el Señor y el Hijo de Dios: es el centro del mensaje apostólico.
¡Los invitamos a conocer los nombres de los primeros Apóstoles haciendo clic aquí!
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