Aceptar su invitación y confiar en Dios

Durante el fin de semana del 24 y 25 de agosto, las provincias de San Juan y Mendoza recibieron la visita del Apóstol Guillermo Canessa y el Anciano de Distrito Alejandro Caracciolo.

Estas provincias argentinas se caracterizan por su relieve montañoso, la escasa vegetación y el clima desértico. La actividad económica que predomina es de base agrícola, destacándose la actividad vitivinícola, siendo esta zona la principal productora de vinos de Sudamérica.
En esta ocasión, el Apóstol presidio dos Servicios Divino con Santo Sellamiento y ordenaciones ministeriales, acompañado por el Anciano de Distrito Caracciolo y siervos del lugar.

El sábado 24 el encuentro fue junto a las hermanas y hermanos de las comunidades de San Juan y Chimbas. Se reunieron en la iglesia San Juan y la prédica tuvo como base la palabra bíblica de Salmos 135: 6: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”.
No hay nada que se pueda interponer para que Dios obre su voluntad. Y nos exhorta a confiar en Él. Dios es fiel, lo que ha prometido lo cumple. También nos dio libre voluntad. Nos regala la fe, nos regala un camino, una vida espiritual; nos regala por su palabra y por el sacramento todo lo que necesitamos aquí sobre la tierra. Luego, qué hacemos con esto, es una decisión de cada uno.
Dios conoce todo. Escucha nuestros ruegos cuando oramos con fe. Queremos colocar en las manos de nuestro Padre nuestras preocupaciones, tristezas, angustias; Dios nos va a contestar, pero no “negociamos” con Dios. Tenemos que confiar, sabiendo que Él es todopoderoso.

El domingo 25 el Servicio Divino fue en Mendoza, participando también fieles de Maipú, Rodeo de la Cruz, Las Heras, Palmira, Luján de Cuyo, Guaymallén, San Martín y Tunuyán: en total, 471. Al llegar a la comunidad, el Apóstol fue recibido por el coro de niños de la Escuela de Música del distrito, preparando ya el corazón para la hora que estaba por comenzar.
En esta ocasión, el texto bíblico leído se encuentra en el Evangelio de Lucas 14: 16-17: “Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado”.
Luego del Santo Sellamiento, fue ordenado en su ministerio un Pastor para la comunidad de Guaymallén. También alegró la celebración de las bodas de diamante del Anciano de Distrito (e.d.) Adrover y su esposa.