Junto al Apóstol, en Brasil

El Apóstol Herman Ernst visitó cuatro comunidades de Brasil del 16 al 18 de agosto, acompañado por el Obispo Genival. Realizó Servicios Divinos en Lagoa do Poço, en Dona Inês, en Sítio Seixo y finalmente en Nova Natal.

“Llegué el viernes sobre el mediodía y a las 19 horas tuvimos el primer Servicio Divino en Lagoa do Poço”, relata el propio Apóstol Ernst. El texto bíblico fue Lucas 12:34 y pudieron congregarse 81 fieles. Menciona también que un grupo de hermanos con instrumentos interpretaron un himno especial: lo habían aprendido junto al Pastor Francisco, quien a los 28 años fue llamado por nuestro Padre al más allá, el pasado 24 de julio. Un instante muy emotivo.
Al día siguiente la actividad siguió en Dona Inês. A las 16 horas del sábado la pequeña comunidad conformada esa tarde por 13 hermanos y hermanas participó del Servicio Divino bajo la palabra de Gálatas 6:9.
La prédica focalizaba en algunos puntos: Hacer el bien. Ser fieles a Dios siempre, bajo todas las circunstancias. Servir a Dios de todas las formas posibles. A su debido tiempo, Dios nos socorre. A su debido tiempo, volverá.
Apenas dos horas más tarde, un nuevo encuentro estaba previsto en Sítio Seixo. Esta comunidad celebra los Servicios Divinos en la casa del Pastor dirigente, llegando desde distintos lugares, en una zona rural. Asistieron 23 fieles y alegró también la realización de un Santo Sellamiento. El texto bíblico fue el pasaje de Lucas 11:2, que profundizaba sobre el reino de Dios, tanto en el presente como en el futuro.
Por último, el Servicio Divino dominical tuvo lugar en Nova Natal. También estaban invitados miembros de Guarapes, sumando 44 congregados. Los niños recibieron al Apóstol con un bello canto. Para su servir, el Apóstol Ernst desarrolló la palabra de Mateo 6:13. Refiriéndose a Jesús, expresaba que cuando fue tentado hubo un doble desafío: tomar la elección correcta y vencer el pecado. Pero para Jesús, fue más importante hacer la voluntad del Padre que:
-Satisfacer sus necesidades materiales
-Tomar el poder ofrecido por el enemigo
-Tentar a Dios
No procuremos imponer nuestra voluntad a Dios. Como nos enseñó Jesús, pidamos siempre bajo toda circunstancia que sea hecha la voluntad de nuestro Padre.