En tu reino, bajo tu gracia

Ubicada en el “Municipio G”, que ocupa una amplia área de la zona centro-norte de la ciudad de Montevideo, la comunidad De Luque recibió el sábado 20 de julio al Apóstol Herman Ernst, el Obispo Edgardo Méndez, los seis Ancianos de Distrito y catorce (de los quince) Evangelistas de Distrito de la Iglesia Nueva Apostólica en Uruguay. Al día siguiente el Apóstol oficiaría también en la comunidad San José.

Para este Servicio Divino en la iglesia De Luque, el Apóstol Ernst basó su servir en parte del texto de Lucas 11: 2: “Venga tu reino”. Señaló al respecto que esta expresión es parte de la oración de Jesús cuando los discípulos le pidieron que les enseñara a orar. Y es algo central en nuestra vida, pues contiene “el deseo, la voluntad, la determinación, para que el reino de Dios venga y esté en nosotros”. Agregó luego que también “conlleva el deseo y la voluntad de que todas las almas puedan tener la oportunidad de ser salvas”.
Dios quiere que vivamos su reino y su obra en la pureza del corazón de un niño. Que “venga tu reino” significa también que Dios viva en nuestra alma.
También fueron invitados a servir desde el altar el Obispo Edgardo Méndez y los Evangelistas de Distrito Javier Gontad, Ramón Melo, Alejandro Falero, William Villar y Aldo Mignone.

Esfuérzate en la gracia
Ya el domingo 21 de julio, la cita fue en la comunidad San José. Allí, el texto bíblico leído fue 2 Timoteo 2: 1: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”. Si estamos atentos al Espíritu de Dios, tendremos la paz y la certeza de que lo que hagamos estará respaldado por Dios, apartando toda duda y percepción humana, pues antes lo hemos colocado todo en manos de oración. Utilicemos también los dones recibidos por Dios, en su gracia. El Espíritu obrará y hará en nosotros conforme a su voluntad.
Así, en nuestros propósitos, nuestros caminos, las cosas a resolver, en lo que vamos a hacer, nos preguntamos si le agradarán al Señor. Luego Él nos sustenta.
Utilicemos y compartamos los dones recibidos en su Obra. Miremos a nuestro alrededor. Hay muchos a los cuales podemos ayudar, hay mucha miseria espiritual. ¡Somos ricos en Cristo, tenemos mucho para dar!
Cabe mencionar que en ambos encuentros se celebraron actos de Santo Sellamiento, para alegría de los siervos y de cada comunidad.