Servicios Divinos en Uruguay

El fin de semana del 19 y 20 de enero, el Apóstol de Distrito Minio ofició en las comunidades de Ecilda Paulier y Retiro, respectivamente.

“Cristo en medio de nosotros”, en Ecilda Paulier
Para el Servicio Divino del día sábado, el Apóstol de Distrito tomó como base el texto bíblico de Mateo 18:20: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
En el sentir de la palabra leída, explicaba que uno va aprendiendo lo que implica quedar tomado de la mano del Padre. Para eso tenemos que predisponer nuestro corazón. Por un lado tenemos mucho por hacer por nuestra parte. Él nos ha dado dones, nos da las fuerzas para que sobrellevemos todo aquello que tengamos que vivir en nuestra vida, pero por otro lado quiere estar con nosotros cada día y que lo podamos sentir, que lo podamos vivir.
Por eso el mensaje del Servicio Divino es: “Cristo está en medio de nosotros”. Él quiere estar en medio de su comunidad, pero a su vez con cada uno de nosotros; no vendrá a buscar a uno solo, sino a su pueblo y queremos ser parte de este.
¿Cuál es nuestro modelo? Cristo. Y cuando vamos cambiando hacia Él, comenzamos a transformarnos en ricos en el Señor. Una riqueza que tiene que verse en nuestra actitud, en lo cotidiano, en el comportamiento. Porque cuando empezamos a cambiar y vamos pareciéndonos a Cristo, esto indica que estamos reconociéndolo en medio nuestro…
Participaron del Servicio Divino 43 fieles, a quienes saludó personalmente finalizado el mismo.

Iglesia Retiro: “Crecer a semejanza de Cristo.”
El día domingo, el Apóstol de Distrito ofició en la iglesia Retiro, donde leyó el texto bíblico de Juan 16: 13 y 14: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber”.
“Si me preguntan, ¿a qué vas a la Iglesia?, ¿qué respondería?”, mencionó el Apóstol de Distrito, y explicó a continuación que tal como lo hace un niño, venimos ávidos de aprender. No es una obligación sino un derecho venir al encuentro con el Señor. Quiero crecer como Cristo, a semejanza de su sentir. Para ello su espíritu me habla, me orienta. Así se establece una relación con su voluntad. Utilicemos el derecho que Él nos brinda y aprendamos a administrar los bienes y riquezas que nos da.
También participaron del servir el Apóstol Ernst y el Anciano de Distrito Pereira.