Dios habla al corazón

La iglesia Gerli 2 cumplió 70 años y la celebración tuvo lugar martes 25 de diciembre, coincidiendo con el Servicio Divino de Navidad. Para tal ocasión, la comunidad recibió la visita del Apóstol de Distrito Enrique Minio.

Gerli es una ciudad repartida entre los partidos de Avellaneda y Lanús, en la zona sur del Gran Buenos Aires. Allí se ubica nuestra iglesia Gerli N° 2 que fuera inaugurada el 26 de diciembre de 1948.
Para este nuevo aniversario, la comunidad recibió al Apóstol de Distrito Enrique Minio y también al Apóstol Jorge Franco, el Obispo Oscar Fernández, el Anciano de Distrito Gustavo Santoro y al Evangelista de Distrito Gerardo Mancini. Entre los 200 participantes se encontraban el Apóstol (e.d.) Norberto Picchi, el Obispo (e.d.) Salvador Amoruso, el Primer Pastor (e.d.) Jorge Tabucchi y Pastores que habían colaboradores cómo dirigentes.
De cara al 70° aniversario, la semana previa transcurrió con muchos preparativos. La iglesia se vio embellecida con el trabajo de los hermanos y las hermanas, con adornos florales en el interior y exterior del edificio, suvenires y una torta (pastel) alusiva al 70° aniversario.
De este modo llegó el martes 25 de diciembre donde el festejo se duplicó por la celebración de Navidad. El coro de comunidad y aportes instrumentales de violín y chelo fueron preparando musicalmente el camino.
El Apóstol de Distrito basó su servir en el texto bíblico de Lucas 2:10-12: "Mas el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo.
Y esto os será por señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, echado en un pesebre".
En el inicio, luego de dar la bienvenida, transmitió los saludos de corazón del Apóstol Mayor.
La lectura bíblica prevista para la celebración de Navidad estuvo a cargo de una hermana y el aporte musical a cargo del grupo instrumental. Luego, se realizó la lectura de parte de la reseña histórica, preparada por los hermanos de la comunidad, destacando los hechos más sobresalientes.
En su prédica, el Apóstol de Distrito, entre otras cosas, expresó que el mensaje del Evangelio a través de experiencias en la fe no es diferente al mensaje que recibieron los pastores hace 2.000 años.
La señal del pesebre y la señal de la cruz manifiestan la encarnación y el sacrificio del Hijo de Dios como pruebas del amor divino. Muchos no entendieron, ni entienden que “Dios habla al corazón, no a la mente".
La señal de la Iglesia a pesar de las imperfecciones visibles es el lugar donde hoy Cristo nos ofrece salvación. Sigamos el ejemplo de los pastores dándole importancia al mensaje divino.
En otro pasaje de la prédica expresó que el Evangelio no cambia y que tenemos la misión de llevar el Evangelio de Cristo como los pastores, quienes salieron a anunciar aquello que los conmovió. Y agregó: "El mejor testimonio es nuestra vida. Si quiero ser testimonio, tengo que parecerme a Cristo".
También expresaron su sentir en el altar, el Apóstol Franco y el Evangelista de Distrito Mancini.
Un momento muy emotivo se vivió cuando se celebró la Santa Cena para los difuntos.
Una vez finalizado el festivo Servicio Divino, el Apóstol de Distrito junto al Apóstol y portadores de ministerio, saludaron con alegría a todos los presentes.