Visita de Apóstol de Distrito y Confirmación en Santiago del Estero

“Vivimos días de alegría en Santiago del Estero con la llegada del Apóstol de Distrito Minio, del miércoles 28 de noviembre al domingo 2 de diciembre”. Así comienza el resumen de la intensa actividad realizada en varias comunidades del noroeste argentino.

Comenzó el miércoles 28 con un Servicio Divino en la iglesia Barrio Belgrano, que forma parte del Distrito 35 B y se ubica en la zona centro-sur de Santiago del Estero. Los hermanos colaboraron en los días previos para embellecer la iglesia para. Acompañaron el Anciano de Distrito Bruno, los Evangelistas de Distrito Díaz, Carrizo y Chaparro (de los distritos 35 A, B y C, respectivamente), junto a los Primeros Pastores y siervos de la comunidad. Se vivió una hora de felicidad bajo el texto de Salmos 118:19. El Apóstol de Distrito expresaba que nuestro Padre celestial no se aparta de nosotros y que debemos tener la mirada hacia el futuro, preguntándonos hacia dónde queremos ir. Presentémonos ante Cristo con un corazón humilde y agradecidos, sabiendo también que la vida del hijo de Dios no se trata solo de lo que se ve, sino del cambio en nuestro corazón.
Pudieron participar 155 fieles, dos de ellos por primera vez. También se habían repartido invitaciones a hermanos y hermanas que desde hace un tiempo no concurrían y fue grande la alegría del reencuentro con 15 de ellos.
El Apóstol de Distrito ofició también en Quimilí, una ciudad de unos 20 mil habitantes distante 200 km al noreste de la capital santiagueña. Allí el texto bíblico que se utilizó fue Malaquías 3:18. En este lugar se congregaron 47 fieles, con la presencia también del Anciano de Distrito Bruno, el Evangelista de Distrito Chaparro y el Pastor dirigente Pablo Campos.

Confirmación
Una alegría especial sería el acto de Confirmación, previsto en la iglesia La Banda Nº1 y en Huaico Hondo.
En La Banda se congregaron 215 participantes, siendo nueve los jóvenes confirmados. En Huaico Hondo hubo 227 concurrentes y 14 fueron los confirmados. En ambos encuentros la palabra del día fue Efesios 5: 1: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”.