Firmes en la esperanza de la promesa

La comunidad Abbott se ubica en el sureste de la provincia de Buenos Aires. El sábado 18 de agosto de 2018, con alegría recibió por primera vez la visita del Apóstol de Distrito Enrique Minio. Al día siguiente, también oficiaría en la iglesia Las Flores. En ambos encuentros lo acompañaron el Anciano de Distrito Gustavo Platero y el Evangelista de Distrito Oriel Scarpone.

En el Servicio Divino en la comunidad Abbott, pudieron congregarse 81 fieles, de los cuales casi la mitad eran niños. Varios de ellos se ubicaron en los primeros bancos, transmitiendo su alegría a la comunidad toda. El Apóstol de Distrito colocó como base para la prédica la palabra bíblica de Hebreos 10: 23-25: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.
En esta palabra se exhorta a mantener la esperanza en base a lo que dijo y dejó Cristo: su promesa de volver a venir. Hasta tanto eso suceda, dijo que también enviaría al Espíritu Santo como guía y dio a los Apóstoles la misión de llevar el Evangelio.
Con un ejemplo sencillo el Apóstol de Distrito hablaba de la importancia de mantenerse firmes en la fe. Recordaba que cuando de niño jugaba en una calesita, se subían muchos y los que estaban hacia el centro estaban más seguros, en cambio los que quedaban al borde corrían el riesgo de caerse. Entonces los primeros tomaban fuertemente a los otros, para que nadie se cayera. Así tenemos que hacer en la comunidad con aquellos hermanos y hermanas que no vemos tan seguido: tomarlos de la mano, ayudarlos, para que ninguno quede afuera.
También es importante no fluctuar: como una pared de ladrillos, donde no se dejan huevos, en la “edificación” de nuestra vida de fe no dejemos huecos en nuestra asistencia a los Servicios Divinos, así vamos a estar más firmes y no vamos a sufrir tanto las circunstancias que nos toque pasar. Y miremos hacia arriba, hacia lo alto, recordando entonces: ¡Cristo viene!
Al finalizar la hora el Apóstol de Distrito junto a los portadores de ministerio allí presentes pudo saludar a cada uno de los fieles. Luego, los niños disfrutaron de un pequeño suvenir con dulces por el día del niño celebrado en Argentina en esas fechas. También los grandes recibieron un recuerdo.
El domingo 19 de agosto, la comunidad de Las Flores (a 184 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, sobre ruta 3), esperaba la anunciada visita del Apóstol de Distrito Minio. En esta oportunidad fue leído el texto bíblico de Hebreos 6:11-12: “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Este pasaje nos invita a perseverar, a seguir adelante hacia la promesa, a quedar fieles a su cumplimiento. Es lo que hoy Dios nos pide. En cada Servicio Divino con la palabra y los Sacramentos estamos perseverando. Y lo importante es que vivamos en nuestro corazón la pronta venida del Señor. Luego, la profesión de nuestra esperanza se manifiesta en nuestras obras. En este punto recordó la visión y misión de la Iglesia, invitando a ofrecer asistencia espiritual y cultivar una estrecha comunión, en la cual cada uno experimente el amor de Dios y la alegría de servir a Él y a los demás. Que nuestra impronta, aun con los altibajos, sea que nos ayudamos entre nosotros.
En el marco de esta hora se celebró también la Santa Cena para los difuntos, en un momento solemne.
Antes de retirarse cada uno a sus hogares, el Apóstol de Distrito estrechó un saludo cordial a los fieles.