San Pedro Nº 1 celebra sus bodas de oro

Domingo 20/08/2017

“Hoy es un día especial para todos nosotros y es hermoso poder celebrar con alegría estar juntos en la casa de Dios”. Así expresaba el Apóstol de Distrito Enrique Minio al comienzo del Servicio Divino conmemorativo del 50º aniversario fe la iglesia San Pedro Nº 1 (Buenos Aires), el domingo 20 de agosto de 2017.


San Pedro es una ciudad de la provincia de Buenos Aires (Argentina) en la margen derecha del río Paraná, junto a la desembocadura del río Arrecifes. Se encuentra a 164 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a 141 km de Rosario (provincia de Santa Fe). Suele ser visitada por sus paisajes (se aprecian por ejemplo el Paseo costanero y miradores en la barranca), sus atractivos culturales (como el Palacio Municipal y diversos museos) o para practicar actividades náuticas. San Pedro se destaca además por la producción frutal, siendo sus productos principales las naranjas y los duraznos.
En la mañana del domingo 20 de agosto nuestra iglesia "San Pedro N° 1" congregó a 256 fieles en ocasión de su 50° aniversario; fue invitada también la comunidad San Pedro N° 2, participando asimismo dos almas de Río Tala. Acompañaron al Apóstol de Distrito, el Apóstol Jorge Franco, el Evangelista de Distrito Miguel Di Rosso y el Primer Pastor Guillermo Gorini.
El Apóstol de Distrito Minio primeramente compartió la lectura de una breve reseña de la historia de la comunidad. Luego, se desarrolló la palabra para ese día, que fue tomada del libro de Salmos 84: 4 y dice: “Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán”.
El Apóstol de Distrito destacaba que lo más importante es que estemos y podamos anhelar la casa de nuestro Padre. Queremos sentir que la casa de Dios es un lugar en donde uno desea permanecer siempre. Y a su vez, que en nuestro templo-corazón pueda estar siempre el amor de Dios. Asimismo, expresó que nuestro fundamento es Cristo: en Él se edifica su iglesia. Es importante que ante las dificultades busquemos nuestra comunión con Él.
Luego del Servicio Divino, la comunidad compartió una torta (pastel) de aniversario, mientras disfrutaban de una muestra de fotografías históricas. Además, a cada uno de los presentes le fue entregado un hermoso suvenir acompañado de una copia de la reseña histórica. Las risas, abrazos y recuerdos protagonizaron el cierre de este día especial.

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