Lunes 04/09/2023
Este domingo, el Servicio Divino de palabra fue realizado por el Apóstol Claudio González. Estuvo acompañado en el servir por el ayudante de dirigente de distrito Omar Piñeyro.
Podemos acceder a un extracto de la palabra haciendo clic en:
Resumen
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Servicio Divino de palabra – Domingo 3 de septiembre de 2023
Tema: Llegar a ser justos
Mensaje: La justicia ante Dios la alcanzamos por medio de la fe en Jesucristo.
Texto bíblico: Romanos 5:19: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”.
En el pasaje bíblico del día, cuando el Apóstol Pablo habla de Adán hace referencia al ser humano en general. Cayó en el pecado porque le faltó fe y no confió plenamente en Dios. Asimismo, quería independizarse de Él y tomar sus propias decisiones. El resultado fue la separación de Dios y la incapacidad, para la humanidad, de vivir sin pecado. Adán es entonces la representación del ser humano necesitado de redención, que por sus propios medios no podrá conseguirla.
La obediencia de Cristo
A causa a la desobediencia de Adán, los seres humanos de todos los tiempos han caído en el pecado. Únicamente a través de la obediencia a Cristo podemos ser sanados y salvados. “Él nos reconcilia con Dios y hace todo lo posible para que podamos hallar la gracia”, agregó el Apóstol sobre este punto.
Jesús, como verdadero hombre, confió por completo en Dios, incluso en los momentos de mayor dolor y necesidad. Las amenazas que recibía o el temor que sentía no le impidieron cumplir con la voluntad divina. Amaba a su Padre y el vínculo con Él fue incluso más importante que su propia vida. Esto nos lleva a “examinar cómo está nuestro amor y obediencia al Señor”, profundizó el Apóstol durante su servir.
El amor de Cristo
Durante su paso por la tierra, Jesús experimento de distintas formas la maldad de las personas. Amigos suyos lo traicionaron y abandonaron. Sus enemigos lo mataron. Aun así, nunca dejó de amar a las personas y en la cruz rogó por sus enemigos. En ese momento expresó: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34). Con amor venció al mal y quebró el poder del maligno. “Su sacrificio fue el mayor acto de justicia hacia el ser humano pecador”, mencionó el Apóstol al respecto.
Justicia y fe
Hoy Cristo nos dice que puede liberarnos y justificarnos. Esto no lo vamos a lograr por las propias obras o méritos. Solo alcanzamos la justificación a través de Jesucristo. La justicia ante Dios la alcanzamos por medio de la fe en Jesucristo. “Lo importante es una firme fe en Jesús, confiar en Él y serle obediente”, exhortó el Apóstol.
Sigamos confiando en el amor de Dios, aun cuando haya cosas que no comprendamos. Creamos con convicción que Él nos ama. Jesucristo ha muerto por nosotros. “Guardemos esta palabra en nuestro corazón y cuando haya alguna necesidad o angustia, podremos permanecer fieles”, manifestó el Apóstol sobre el final de la prédica.
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