Santificar el día de reposo

Jueves 03/08/2023

El domingo 30 de julio de 2023, la iglesia Villa Pueyrredón (Buenos Aires, Argentina) celebró el 70º aniversario de su inauguración. Por este motivo, fue visitada por el Apóstol de Distrito Enrique Minio, quien compartió junto a 167 invitados el Servicio Divino.


Orígenes
Villa Pueyrredón es uno de los barrios que conforma la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aquí los primeros testimonios de la fe nuevoapostólica se remontan al año 1941, cuando sus primeros miembros se congregaban en un pequeño local alquilado. Su primer dirigente fue el Pastor Domingo Cosentino.
Por algunos años fue cambiando el lugar de reunión hasta que en 1953 finalmente se adquirió el terreno donde actualmente está ubicada. Durante siete meses, colaboradores y portadores de ministerio de Villa Pueyrredón trabajaron intensamente en la construcción de la iglesia. De esta forma se llegó al día de la inauguración, el 31 de julio de 1953. El primer Servicio Divino fue realizado por el Apóstol Edmundo Glesmann.

El camino a la comunión
Las celebraciones por el 70º aniversario comenzaron ya un día antes. El sábado 29 de julio, los invitados disfrutaron de un concierto a cargo del coro de la comunidad y el ensamble instrumental del distrito.
El domingo, el Apóstol de Distrito, acompañado por el Dirigente de Distrito Alejandro Caracciolo y portadores de ministerio locales, fue recibido en la iglesia por un coro de niños. Además de los himnos que entonaron, le entregaron un presente floral.
El Servicio Divino tuvo de base la palabra bíblica de Éxodo 20:8: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. “¿Qué debemos hacer para santificar este día?”, preguntó el Apóstol de Distrito al inicio de la hora. La respuesta llegó de inmediato: “Alabar el nombre de Dios, servir unos a los otros y buscar el camino a la comunión con el Señor”. Participaron de la prédica el Dirigente de Distrito Alejandro Caracciolo y el Pastor Ezequiel Molina.
Finalizado el Servicio Divino, se proyectó un video con parte de la historia de Villa Pueyrredón. Además de compartir un refrigerio, los invitados también disfrutaron de momentos amenos para conversar, saludarse y tomarse algunas fotografías juntos.

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