Fortaleciendo nuestra esperanza

Martes 21/12/2021

Este domingo, el Servicio Divino de palabra fue realizado por el Apóstol Herman Ernst. Estuvo acompañado en el servir por el Pastor Alfredo Silveira. A continuación, compartimos un resumen de la prédica.


Para descargar el resumen en formato PDF, hacer clic en: Resumen

Aquí podrán acceder a los extractos en Audio y Video

Servicio Divino de palabra – domingo 20 de diciembre de 2021

Tema: La espera

Fortaleciendo nuestra esperanza

Texto bíblico: Romanos 15:13: “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.”

Mensaje: Nuestra esperanza en la salvación nos da gozo y paz.

“Ante la inminencia de la Navidad, es una gran alegría poder estar rodeando el altar en este cuarto domingo de Adviento. Hoy nuestro Padre celestial quiere regalarnos una palabra que fortalezca nuestra esperanza y nos permita vivir gozo y paz en el corazón”, expresó el Apóstol Ernst al inicio de su prédica.

Nuestra fe
Desde que comienza el día nuestra vida está rodeada de situaciones donde, de alguna forma, utilizamos el concepto de esperanza. No obstante, el Señor va más allá de este uso cotidiano del término. Él quiere regalarnos una esperanza de salvación para colmar de alegría y paz nuestra alma.
En este sentido, el texto bíblico del día es un deseo de bendición. Explica cómo Dios quiere bendecirnos y fortalecer la esperanza. “En primer lugar, ella es alimentada por la palabra que fluye del altar. La prédica siempre es actual y permite el crecimiento de nuestra fe”, afirmó el Apóstol.
Cuando desarrollamos la fe, podemos comenzar a adquirir algunas certezas.
-En primer lugar, creemos en la encarnación de Dios, el Hijo, en Jesucristo, quien nos ha mostrado la gloria del Padre y la podemos experimentar;
-percibimos la realidad histórica de su resurrección, es decir, ella continúa vigente, aunque haya sucedido hace 2000 años;
-nos mantenemos firmes en la promesa de su retorno, esto es una certeza para nosotros;
-por último, sabemos que tenemos por delante una nueva creación, en la cual estaremos por siempre junto a nuestro Padre celestial.
“Esto no es un sueño ni una realidad inalcanzable. Vivamos la certeza que nos dan estos cuatro puntos. Pero para ello debemos crecer y fortalecer nuestra fe”, subrayó el siervo.

Nuestra esperanza
La esperanza es una fuente inagotable de alegría y paz. No obstante, somos constantemente advertidos: nuestro enemigo busca engañarnos. “No perdamos de vista lo que será para siempre”, exhortó el Apóstol.
A modo de cierre, luego expresó: “Las luchas que llevamos aquí no deben hacer que nos concentremos solo en el presente. No queremos apartar nuestra mirada del futuro. Debemos prestar atención a las cosas importantes: la confianza en Dios, el fiel seguimiento, guardar los mandamientos del amor, ser reconciliables y llevar la paz. Si podemos vivir conforme a esto, podremos experimentar muchas alegrías”.

GALERÍA