Lunes 01/11/2021
Este domingo, el Servicio Divino de palabra fue realizado por el Apóstol Claudio González. Estuvo acompañado en el servir por el Anciano de Distrito Gustavo Santoro. Compartimos un resumen.
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Servicio Divino de palabra – domingo 31 de octubre de 2021
Tema: Preparación para el Servicio Divino en ayuda para los difuntos
Llamados para la salvación
Texto bíblico: Salmos 135:6: “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.”
Mensaje: Dios le ofrece salvación a quien Él desea ofrecérsela y en el momento que así lo desea.
Tres veces al año (el primer domingo de marzo, julio y noviembre) se celebran los Servicios Divinos en ayuda para los difuntos. La importancia que tienen estos encuentros para nuestra vida de fe es tal que ya el domingo previo compartimos una hora especial como preparación.
El Apóstol González, al inicio de su prédica, compartió su sentir al respecto: “El punto de encuentro será el altar de gracia. Aquí viviremos una fiesta espiritual, donde muchas almas no redimidas podrán recibir los Sacramentos y orientarán su mirada al Señor. Nuestro Padre celestial desea que hoy, a través de la palabra, podamos ultimar todos los detalles para que nuestra invitación pueda llevar luz al más allá y que así todos puedan sentirse amados”.
La gracia divina da la posibilidad de acceder a los actos de salvación. Esto genera agradecimiento en nuestro corazón. Además, Dios en su plena potestad ofrece la redención a las almas del más allá.
La omnipotencia de Dios
“El Espíritu Santo hoy destaca que nuestro Padre celestial es un Dios omnipotente”, señaló el Apóstol. “Por lo tanto, es todopoderoso. Para Él nada es imposible y, como es perfecto, no precisa corregir sus caminos en ningún detalle. Conoce todas las cosas”, afirmó el siervo.
La fidelidad de Dios
Durante el Servicio Divino se hizo hincapié en otra característica del Señor: su fidelidad. Esto permite que podamos confiar en Él, ya que no obra de manera arbitraria, sino según su palabra: hace lo que dice y dice lo que hace. Él es justo y verdadero.
En este sentido, el Padre celestial quiere que todas las personas puedan vivir en comunión con Él, independientemente de lo que hayan hecho durante su vida.
La salvación por la fe en Cristo
La fe en Jesucristo es el medio por el cual podemos alcanzar la salvación del alma. Para esto, Dios llama a cada ser humano en un determinado momento. “Pero nosotros muchas veces no atendemos el llamado del Señor. Si podemos oírlo, le prestamos atención y nos colocamos en el camino del seguimiento, el efecto de salvación sobre nuestra alma es notable”, manifestó el Apóstol.
La libertad de decisión del ser humano
“Dios es todopoderoso, fiel y desea salvar a todos. No obstante, hay un detalle a tener en cuenta y que aplica en todos: el Señor no va a vulnerar la libertad del ser humano”, dijo el Apóstol en relación al último punto del Servicio Divino.
Nuestra Padre no nos presiona para aceptar su llamado. En su amor, respeta siempre nuestra decisión. “Él nos invita, nos llama y espera que podamos decidirnos por Él. Si lo hacemos, nunca nos vamos a arrepentir. Que esta semana que tenemos por delante, podamos decidirnos por el Señor, por la paz, una oración profunda y una vida sabia”, aconsejó el Apóstol sobre el final de la hora.
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