Alegría y agradecimiento

Jueves 19/08/2021

El Apóstol de Distrito Enrique Minio visitó comunidades en Buenos Aires (Argentina) durante los últimos finales de semana de este mes. El domingo 8 de agosto realizó un Servicio Divino en Gerli 1 y, a la semana siguiente, asistió a Beccar. A continuación, parte de todo lo vivido por nuestros hermanos y hermanas en ambos encuentros.


Una brújula para el camino
Acompañado por el Obispo Basso y siervos del distrito, el Apóstol de Distrito ofició en la mañana del domingo en la iglesia Gerli 1. Los saludos en el ingreso eran a la distancia, en el contexto que la situación sanitaria aún requiere. A medida que los hermanos y hermanas ocupaban sus lugares asignados en los bancos, el armonio interpretaba bellas melodías.
El texto bíblico utilizado fue Lucas 14:16-17, “Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado”. “En nuestro camino debemos confiar una y otra vez en nuestro Padre celestial. Por medio de la oración y la fe, tenemos una brújula que nos guía en el camino”, afirmó el Apóstol del Distrito en los primeros minutos de su prédica.
En el marco del Servicio Divino, se procedió también a la restructuración de distintos distritos del área. “Debemos buscar santificarnos para poder siempre servir a nuestros hermanos y hermanas”, dijo el Apóstol de Distrito a los siervos.

Servir con alegría
La semana siguiente, la iglesia Beccar recibió la visita del Apóstol de Distrito, el Apóstol Canessa, Obispo Boggio y siervos del área. Aquí se viviría una hora muy especial, ya que iba a ser colocado en descanso ministerial el Anciano de Distrito Carlos Innocenzi, luego de 51 años de actividad.
El texto bíblico escogido fue Juan 12: 26: “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”. “Cristo es nuestro ejemplo para servir al Señor. Si miramos hacia Él podremos acercarnos a la comunión”, mencionó el Apóstol de Distrito en el inicio de la prédica.
“Una de nuestras principales tareas es anunciar el Evangelio”, afirmó. Lo hacemos no solo de palabra, sino fundamentalmente con nuestras obras. Debemos ser creíbles tanto para los que están sobre la tierra como para aquellos en el más allá. “No podemos juzgar ni mucho menos castigar. Deseamos ser de ayuda en la Obra y prepararnos para el retorno de Cristo. Esto lo llevamos a cabo en nuestro hogar, en la comunidad, en la sociedad y en todos los lugares que nos toque estar”, explicó el Apóstol de Distrito.
Luego de compartir la Santa Cena, el Anciano de Distrito Innocenzi fue invitado al altar para expresar su sentir. En breves minutos agradeció a Dios por su amor y bondad; a la familia, que lo acompañó durante todos estos años y a cada hermano y hermana. El Apóstol de Distrito expresó: “Muchas gracias por haber servido todos estos años con alegría, esperamos poder contar con sus dones también en el futuro”.
Por último, también en esta ocasión se llevó a cabo una restructuración del área, la cual estará ahora bajo la atención del Anciano de Distrito Alejandro Caracciolo.

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