Dios ilumina el camino

Durante el fin de semana del viernes 23 al domingo 25 de julio de 2021 el Apóstol Claudio González visitó comunidades en la provincia de Córdoba (Argentina). Allí celebró diversos Servicios Divinos, cada uno con características especiales. A continuación, una reseña de lo vivido en estos lugares.

Esperanza viva
Una estancia jesuítica de la época colonial y el pintoresco dique artificial Tajamar son algunos de los principales atractivos turísticos que tiene la ciudad de Alta Gracia, ubicada a unos 36 kilómetros de la capital provincial. Aquí comenzó, el viernes 23 de julio, el itinerario del Apóstol González.
El primer Servicio Divino fue celebrado en la iglesia Alta Gracia. El texto bíblico del día fue 1 Pedro 1:3. Durante la prédica el Apóstol expresó: “Dios nos hizo renacer para una esperanza viva. Aquel que lleva este sentimiento en su corazón, no mira el futuro con incertidumbre ni temor, porque tenemos fe y confianza en lo que Cristo ha prometido”.
Este día tuvo la alegría adicional de llevarse a cabo también un acto de Santo Sellamiento, bajo los protocolos sanitarios vigentes.

De su mano
Cruz del Eje es una localidad conocida por la calidad de sus olivas y el delicioso aceite que se extrae de ellas. En la iglesia del lugar, con el mismo nombre de la ciudad, ofició el Apóstol al día siguiente.
En esta oportunidad, 1 Pedro 2: 9 fue el pasaje de la Biblia escogido para el desarrollo de la prédica. Durante su activar, el Apóstol hizo hincapié en no perder de vista el motivo por el cual hemos sido escogidos: anunciar “las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. “No debemos olvidar que, para conseguirlo, Dios nos asiste y sostiene nuestra mano”, señaló luego.
Minutos después se vivió un momento especial para la comunidad ya que el Pastor dirigente y Nancy, su esposa, recibieron la bendición de bodas de plata.

Fin del viaje
El intenso y alegre recorrido por Córdoba terminaría el domingo 25 de julio con dos Servicios Divinos. Uno en la iglesia La Calera y otro en Altamira. Los textos bíblicos fueron Salmos 73: 23 y 1 Pedro 3: 8-9. En ambas ocasiones se realizaron actos de Santo Sellamiento.
En la entrada de La Calera un bello cartel preparado por los jóvenes y niños de la comunidad esperaba la llegada del Apóstol: “Cristo, nuestro futuro”, era el mensaje escrito. “Dios ilumina el camino para que no tengamos dudas. Siempre debemos pedir las fuerzas para que Jesús esté junto a nosotros”, manifestó luego el siervo durante el encuentro.

Apenas culminada la hora, el Apóstol viajó unos kilómetros más para llegar finalmente a Altamira. Gracias a su altura, este barrio se destaca por contar con hermosas vistas del paisaje.
“Podemos pensar de modo distinto, pero todos debemos llevar un mismo sentir”, fue el mensaje del siervo a la comunidad. Aquí los niños y jóvenes también fueron protagonistas, con un aporte de música instrumental que alegró el corazón de los invitados.