Lunes 26/04/2021
El Servicio Divino en español transmitido el domingo 25 de abril de 2021 fue realizado por el Apóstol Claudio González. Lo acompañó en el servir el Anciano de Distrito Gustavo Platero. Aquí, un resumen de la prédica.
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Servicio Divino de palabra – 25 de abril de 2021
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida
Texto bíblico: Juan 14:5-6: “Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Mensaje: Jesucristo es el camino a la salvación.
"Camino”, “verdad” y “vida”, fueron las tres palabras claves para comprender el último Servicio Divino dominical. El Apóstol explicó en detalle estos tres conceptos y colocó especial énfasis en la importancia que tiene el seguimiento a Jesús para poder alcanzar la meta de fe. “Con las expresiones «Yo soy», Cristo quería mostrar su esencia”, manifestó el Apóstol al inicio de la hora.
Yo soy el camino
Hasta ese momento, los hombres solo creían en Dios por medio de los profetas. Jesús les pedía que pudieran también creer en Él. De esta forma, Cristo se mostraba como Dios mismo, quien había dejado la gloria eterna y se había humillado en la tierra para llevar a la humanidad a la salvación. “Este es el fundamento de nuestra fe: el retorno de Cristo, en esto colocamos nuestra confianza”, destacó el Apóstol González.
Jesucristo mismo es el camino, no solo la difusión de su Evangelio o su doctrina. En Él como persona, en su muerte, resurrección, ascensión y retorno, está el camino. “Como es el Hijo, conoce el camino al Padre, por eso nos puede guiar”.
En este trayecto, con su palabra, gracia y verdad, el Señor se ocupa de alimentarnos. Si cometemos un error, también nos perdona. Durante el camino nuestro Padre celestial nos pide que podamos creer y confiar.
Yo soy la verdad
Es Juan quien comienza a hablar de Jesús como la “verdad”, “y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). “Esta definición es majestuosa”, afirmó el Apóstol.
En Jesucristo no había mentira. Él estaba lleno de verdad porque mostró quién era Dios. Nos dio una total comprensión de la relación del Señor con el hombre.
“Como Él es verdad, nos dejó el Espíritu de la verdad, que nos da a conocer todas las cosas”, agregó el siervo en este sentido.
Yo soy la vida
Con relación a este último concepto, podemos leer en Juan 1:4 lo siguiente: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. “¿Por qué Jesús es la vida?”, preguntó el Apóstol. Luego de un pequeño instante de silencio, respondió: “porque la muerte no lo pudo tomar, dio su vida y la volvió a tomar”.
Nuestro Señor Jesucristo es la vida porque pudo resucitar. También lo es porque nos muestra el camino a la gloria eterna. Mientras tanto, en este tiempo nos permite disfrutar de una vida plena, sirviendo y ofrendando a Dios.
“Qué hermoso es saber todo esto de Jesús. Hoy el Espíritu nos vuelve a recordar estas características de Cristo para que no nos preocupemos y podamos confiar aún más en Él. Tenemos lo esencial para poder transitar el camino: su palabra y perdón. Esto no ha faltado nunca, ni va a faltar. Sigámonos viviéndolo con emoción. Cuando el yugo de Dios “es fácil y ligera la carga”, podemos transitar el camino de verdad que nos conduce a la gloria eterna”, expresó el Apóstol al finalizar la hora.
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