Todo es gracia

En la iglesia Rosario Nº1, provincia argentina de Santa Fe, se llevó a cabo un Servicio Divino con Santo Sellamiento el sábado 30 de junio de 2018, hora que estuvo a cargo del Apóstol Jorge Franco. Luego el domingo celebró también el Servicio Divino en ayuda para los difuntos correspondiente al mes de julio, en este caso en la iglesia Rosario Nº4.

En Rosario Nº1 se congregaron 279 fieles, pudiendo estar presentes también el Evangelista de Distrito Néstor Manzelli y el Primer Pastor Santiago Tappa, de San Pedro (provincia de Buenos Aires). Además, los siervos del distrito junto a miembros de las comunidades de Rosario, de San Pedro y de San Nicolás, que participarían del acto de Santo Sellamiento.
El Apóstol Franco basó su servir en el texto bíblico de Filemón 1: 25: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén”. En su prédica expresaba que sabemos lo que es la gracia de Dios: en primer lugar, el habernos regalado la vida, la posibilidad de ser bautizados, luego también su elección, su Evangelio, su perdón. “Todo es gracia”, reafirmaba el Apóstol, exhortando a glorificar a Dios por esto.
En esta hora alegró también la ordenación en sus ministerios de dos Diáconos para la comunidad de San Nicolás Nº2. Por su parte, el coro de distrito regaló un hermoso marco musical.

Rosario Nº4
Al día siguiente fue realizado el Servicio Divino en ayuda para los amados difuntos del mes de julio, en la iglesia Rosario Nº 4, siendo además invitados los fieles de Granadero Baigorria. Para esta hora especial fue leído el texto de Mateo 28:18: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. Expresaba el Apóstol Franco que, en esta palabra, Jesús ya como el Resucitado dejaba los fundamentos para aquellos que deberían continuar su obra en la tierra. Esa potestad que Dios le ha dado a su Hijo se refiere a todo lo que forma parte del mundo visible y del mundo invisible, aquí sobre la tierra y en el más allá. Su sacrificio y su potestad tienen como meta la redención del hombre, su salvación, para que pueda volver a estar junto a Dios.
Fue una hora emotiva y de alegría para la comunidad allí reunida.