Argentina y Uruguay: “a una voz” en Pentecostés

Desde hace un tiempo, en el día de Pentecostés suele realizarse un concierto especial en la iglesia central Buenos Aires (ubicada en el barrio de San Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Participan allí el coro general y la orquesta estable de Argentina. Pero el domingo 4 de junio de 2017 tuvo un condimento muy especial: también participaría el Coro general de Uruguay. Esto generaba aún más expectativas.

El altar estaba hermosamente adornado; las flores parecían representar “lenguas de fuego” (simbolizando al Espíritu Santo), extendidas por el altar y a los costados. Minutos antes de que empezara el concierto, los 30 músicos de la orquesta ocuparon sus lugares. Luego llegaron al podio los 130 integrantes del Ccoro General de Argentina (bajo la dirección del Pastor Diego Licciardi). También los 40 integrantes del Coro General de Uruguay (bajo la dirección del Pastor Javier Aguinaga), que inicialmente se sentaron a uno de los lados. Los acompañaba el Anciano de Distrito Fernando Mendá, de Uruguay. Todos alegraron el corazón de los 675 asistentes, entre los que se encontraban los Apóstoles Jorge Franco y Guillermo Canessa (de Argentina) y Herman Ernst (de Uruguay).
En primer lugar, la comunidad entonó el himno “Don divino, don de vida” (HI 82). El Obispo Leonardo Berardo, como anfitrión del encuentro, realizó la oración inicial y deseó que se pudiera disfrutar de todo lo preparado. Así fue.
La primera obra, interpretada por el coro de Argentina, con solista y orquesta, fue en tres movimientos y se llamaba: “Sucesos de Pentecostés”. Describía todo lo sucedido, basada en pasajes del Evangelio de Juan, capítulo 14. El solista representaba la voz de nuestro Señor y el coro le contestaba.
Luego fue la oportunidad del coro general de Uruguay, que había recibido la invitación por parte del Apóstol de Distrito Enrique Minio en ocasión de un concierto de Adviento realizado en Colón (Uruguay) en 2016.
En esta oportunidad entonaron una obra a capella: “Ubi caritas et amor” (Donde hay caridad y amor) y luego “La promesa”, con melodía de una obra compuesta por J. S. Bach. También interpretaron, ambos coros en conjunto, “A la divina trinidad”. Siguieron tres obras más presentadas por el coro y orquesta estable de Argentina.
El Obispo Berardo agradeció por todo lo vivido. Después de la oración final, y como cierre festivo, todos los integrantes entonaron el “Aleluya” de Händel.