"La comunidad de todos"

Domingo 13/05/2018

El domingo 13 de mayo, en el marco de la celebración del 50° aniversario de la iglesia central Buenos Aires, el Apóstol de Distrito Enrique Minio realizó allí un Servicio Divino con transmisión a toda el área de actividad.


Para el festivo Servicio Divino, basó su servir en la palabra de Hechos 2: 46-47: “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”, que había sido el mismo utilizado en ocasión de la inauguración.
Al iniciar su servir transmitió los saludos del Apóstol Mayor, a quien le había comunicado acerca de esta celebración: “¡Esa va a ser una gran fiesta!”, le dijo y envió sus deseos de bendición para todos los hermanos y hermanas en esta área.
A continuación, el Apóstol de Distrito leyó una reseña con los puntos salientes de la historia de la iglesia central: “..pasaron cincuenta años, pero son innumerables las vivencias y sentimientos vinculados a cada encuentro”.
Para la inauguración, el Apóstol Mayor Walter Schmidt había enviado una palabra que se hizo emblemática entre los fieles en esta región: “Vuestra entrada sea con alegría, vuestra salida con bienaventuranza”.
Luego de la reseña leída y a lo largo del Servicio Divino de aniversario, el coro acompañó en forma emotiva con cada uno de sus aportes, en su mayoría himnos entonados el día de la inauguración. Resultó muy especial que, para esta ocasión, al actual coro estable se sumaron voces de hermanos y hermanas de aquel entonces. Algunos de los himnos fueron dirigidos por recordados maestros de coro.
En ese contexto y visiblemente conmovido, el Apóstol de Distrito mencionó: “Podríamos decir que si bien esta no es la comunidad de ninguno, es la comunidad de todos”.
Y aquel texto bíblico dado el día de la inauguración, ¿podria tener vigencia hoy? Sí, porque el Evangelio es como un diamante -explicó el Apóstol de Distrito- en el que uno va encontrando distintas facetas. Y haciendo alusión a dicho texto, comentó entre otras cosas:
- perseverando unánimes... Si hemos nacido en ciudades incluso países diferentes, ¿cómo es posible ser unánimes? Ser fieles a Cristo implica ser semejantes a Él. Y si tú eres semejante a Cristo y yo también, podemos formar una comunidad.
- con alegría y sencillez de corazón... Llegar a la casa de Dios con alegría significa preparar el corazón y, al llegar, dejar todo a los pies del altar. Y con sencillez de corazón (humildad), porque todos recibiremos el mismo galardón.
- alabando a Dios... En mis pensamientos, palabras, actos, obras.
- teniendo favor con todo el pueblo... Llevar una palabra de aliento allí donde vamos. Estar en paz con todos los que podamos.
- añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos... Tal como dice la “misión” de nuestra Iglesia.

Colaboraron en el servir el Apóstol Guillermo Canessa, el Apóstol Claudio Gonzálezy el Apóstol Herman Ernst. Luego de celebrar la Santa Cena con la comunidad, también fue celebrada para los difuntos. De modo que no sólo los 1.347 presentes en la iglesia central y tantos en los lugares conectados vivieron esta fiesta; no podemos contar cuántos seguramente compartieron alegría en el alma también en el más allá...

En la sección "Multimedia" encontrarán un breve video sobre este Servicio Divino.

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