Domingo de Ramos y ordenaciones ministeriales

Sábado 15/04/2017

El domingo 9 de abril de 2017, a las 10 horas, el Apóstol de Distrito Enrique Minio presidió el Servicio Divino festivo de Domingo de Ramos en la iglesia central Buenos Aires. Además, esa mañana procedió a realizar la ordenación del Obispo Claudio Videla, el Evangelista de Distrito Marcelo Amadruda y el Primer Pastor Diego Roma, para el obispado Nº 6. Por este motivo, el Servicio Divino fue transmitido a las 36 comunidades de dicha área. En la iglesia central hubo un total de 985 fieles reunidos.


El Apóstol de Distrito Minio basó su servir en el texto bíblico de Marcos 11: 17: “Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.”
“Deseo que nuestras almas puedan sentirse muy cordialmente bienvenidas en la casa de Dios”, fue el saludo inicial del Apóstol de Distrito. Además, transmitió los saludos del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider, resonando aún los ecos de su hermosa visita a Argentina. Como estaba previsto para el Servicio Divino de Domingo de Ramos, se realizó también una lectura bíblica, en este caso la llevó a cabo el Apóstol Norberto Bianchi (recientemente colocado en descanso ministerial por el Apóstol Mayor, en su servir en Buenos Aires)
El Apóstol de Distrito expresó que cada vez que venimos a la casa de Dios, Él quiere darnos una enseñanza, por ello debemos colocar el corazón debajo del altar.
Luego manifestó que Dios es un Dios de amor, y una prueba de ello está en el detalle de la entrada de Jesús a la ciudad: para esa época, montar a caballo era símbolo de guerra, en cambio hacerlo en un pollino era sinónimo de paz.
Luego Jesús purificó el templo. ¿Qué es el templo? El lugar donde alabar a Dios, donde se congrega la comunidad. Cada uno de nosotros es templo del Señor. Y, ¿qué fue lo que desagradó a Jesús cuando vio ese templo? -preguntaba el Apóstol de Distrito: Se había convertido en un negocio.
A veces podemos ser “a la vista” muy buenos creyentes, pero cuando el fin es “yo te doy para que me des”, es como si hiciéramos un “trueque” con Dios. Esto no está bien. El centro de nuestra vida de fe debe ser la salvación de nuestra alma. Dios dará lo necesario para alcanzarla. “Dios espera que limpiemos nuestro templo-corazón”, concluyó el Apóstol de Distrito.
Colaboraron en el servir el recientemente instituido Apóstol Claudio González, el Obispo Mario Morales y el Evangelista Claudio Videla.
Luego de la celebración de Santa Cena para los difuntos y antes de las ordenaciones ministeriales, el Apóstol de Distrito le pidió al Obispo Morales que subiera al altar junto a él para agradecerle la tarea hasta allí realizada y para el encargo de activar a partir de ahora en el obispado Nº 5.
A continuación fueron ordenados en sus ministerios el Obispo Claudio Videla, el Evangelista de Distrito Marcelo Amadruda y el Primer Pastor Diego Roma. En la alocución a estos siervos el Apóstol de Distrito Minio les manifestó: “Conozco el sentimiento de vuestros corazones. Ahora viene la preocupación: ¿qué voy a hacer? Lo importante es estar siempre unido al bendecidor, primero orando a Dios por la sabiduría del bendecidor. La Obra de Dios está para disfrutarla y para que todos nos sintamos bien en ella”.

GALERIA