La confianza de la juventud

Viernes 16/09/2016

El sábado 3 de septiembre de 2016 jóvenes del sur del Gran Buenos Aires pudieron disfrutar de un Servicio Divino en conjunto junto al Apóstol Norberto Bianchi y el Obispo Mario Morales. Wilde Este (Avellaneda) fue la iglesia donde se llevó a cabo el Oficio al cual asistieron 371 fieles.


Septiembre es sin lugar a dudas el mes de la juventud. Los jóvenes de los distritos 16, 18 y 31 (área de Buenos Aires del Obispado N° 6) lo saben. Fue por ello que cada uno se preparó para estar presente este día. Wilde Este suele ser la iglesia elegida para este evento.
Los siervos abrieron la comunidad con bastante antelación ya que los miembros de los tres coros de juventud se habían acercado dos horas antes para ensayar los himnos a entonar. El reencuentro de los coreutas trajo gratos recuerdos del 2013, cuando habían cantado juntos en un concierto de Adviento en la iglesia central.
Para el Servicio Divino, fue leído el texto de Samuel 17: 42 y 45. "Hoy vamos a hablar de la confianza", comenzó diciendo el Apóstol Bianchi. "¿Quiénes somos nosotros?", preguntó el siervo a los jóvenes en referencia al texto leído. No parecía haber otra respuesta más que "David". "Al igual que él, pareciera que nosotros no siempre estamos en condiciones de hacerle frente a los enemigos, pero lo importante es que David no confió en él, sino en Dios", comenzó diciendo el Apóstol.
Participó también del servir el Obispo Morales: "Amor, fe y esperanza deben ser nuestras armas preferidas, ellas pueden derribar a cualquier gigante", agregó luego.

La jornada de juventud
Los mismos jóvenes tuvieron la hermosa posibilidad de reunirse el domingo 4 de septiembre de 2016 para disfrutar de una jornada de esparcimiento en un predio deportivo ubicado en Quilmes (Buenos Aires). Durante todo el día estuvo presente el Apóstol Norberto Bianchi, tal como un joven más entre los 430 presentes.
Esta vez la primavera no parecía querer participar. Aún persistía el invierno: el cielo nublado, amenaza de lluvias y una temperatura de 4 °C parecían querer interferir, pero todo se solucionaba con algunos abrigos, un buen desayuno y la oración antes de salir de casa.
Al frío de la mañana se le hizo frente con infusiones calientes, actividad deportiva, baile y canto. Al mediodía los jóvenes se tomaron un tiempo para almorzar, ese fue el momento ideal para el karaoke en el pequeño escenario que se había montado en el centro del predio y muchos incluso se animaron al baile. Por la tarde la lluvia dejó de ser una amenaza y se hizo realidad. Sin embargo esto no fue mayor obstáculo ya que el predio contaba con un gran sector techado donde los jóvenes y el Apóstol se reunieron para poder conversar.
En el momento de la despedida, entre otras cosas expresó el Apóstol: "...les deseo no lo mejor, sino que sus anhelos concuerden con los del amado Dios".

GALERIA