Reunidos en Zárate

El domingo 22 de noviembre de 2015 el Apóstol de Distrito Minio oficio en la iglesia Zárate 1 (Provincia de Buenos Aires, Argentina), donde se reunió también la comunidad Zárate 2. Un total de 165 almas pudieron participar de este encuentro.

La localidad de Zárate se encuentra a 90 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; muchos la identifican por el puente “Zarate - Brazo largo” que une a las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos. En el año 2009 fue declarada “capital provincial del tango”.
Acompañaron al Apóstol de Distrito, el Obispo Marcelo Boggio, el Anciano de Distrito Alejandro Caracciolo, el Evangelista de Distrito Carlos Innocenzi y el Primer Pastor Carlos Yedro.
El texto bíblico utilizado como base del servir fue el de 1 Corintios 15: 20: “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho”.
En la prédica, el Apóstol de Distrito mencionaba entre otras cosas: Cristo resucitó, nosotros esperamos a Cristo para que en ese día podamos alcanzar ese cuerpo de resurrección o transfiguración; si hemos dejado el cuerpo material entonces resucitaremos, si no lo hemos tenido que dejar seremos transfigurados, dice la escritura, seremos transformados y llevados con Él. “Algo inentendible a nuestra mente” expresó, “pero que pueda entenderlo nuestro corazón por vivencias que el amado Dios nos ha dado en la fe a lo largo del tiempo como hijos de Dios, porque es allí donde se fortalece nuestra fe, cuando tenemos experiencias que van más allá de lo que podemos explicar”.
Explicaba el Apóstol de Distrito al respecto, que cuando nos preguntan acerca de nuestra Iglesia, podamos decir simplemente: “ven y ve”. ¡Que Dios te muestre lo que me mostró a mí!
El Obispo Boggio al ocupar el altar mencionaba, que a veces en nuestra vida podríamos pensar que todo está bien, pero cuando ponemos las cosas a la luz vemos todo más claro. “Quisiéramos hermanos colocar cada cosa en su lugar para que Dios la pueda bendecir”, expresó el Obispo. “Si nos quitan la fe en la resurrección, todo lo hecho no tendría sentido”, luchemos para que nadie ni nada nos quite la esperanza el día del Señor y en nuestra resurrección o transfiguración.
También compartieron un sentir en el altar, el Anciano y el Evangelista de Distrito.
Luego de festejar la Santa Cena, se pudo vivir un momento muy emotivo cuando el Apóstol de Distrito suministró la Santa Cena para los amados difuntos.
Finalizado el Oficio, junto a los siervos pudo saludar personalmente a toda la comunidad.