Viernes 01/08/2025
En nuestra vida moderna escuchamos, leemos y vemos tantas cosas a lo largo de la semana. Y tantas personas y tantos espíritus quieren convencernos de que dicen la verdad.
Fuente: nak.org
A menudo no sabemos qué es verdad y qué no lo es. Pero cuando entramos en la casa de Dios y escuchamos el mensaje que nos transmite el Espíritu Santo, sabemos que nos dice la verdad. Jesucristo es la verdad y el Espíritu Santo es el Espíritu de la verdad. Podemos confiar en Él.
El Espíritu nos dice la verdad, pero no puede explicarlo todo. No responderá a todas las preguntas. Y a menudo el Espíritu nos dice lo que Jesús le dijo a Pedro: “Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas confía en mí, lo entenderás después”.
También en nuestra vida hay muchas situaciones en las que debemos admitir que no comprendemos lo que Dios hace. Dios no responde a todas las preguntas, pero el Espíritu Santo nos dice la verdad. Aunque no comprendamos lo que Dios hace, confiamos en Él, porque el Espíritu Santo nos dice la verdad definitiva. Dios nos ama. Confiemos en Él. Lo que hace, lo hace porque nos ama. Y llegará el día en que entenderemos su obrar.