La presencia del Resucitado

El domingo 4 de mayo, el Apóstol de Distrito Enrique Minio, acompañado de su Ayudante Herman Ernst y el Apóstol Alfredo Silveira, presidió un Servicio Divino para 216 invitados en la iglesia Centro (Uruguay). El encuentro fue transmitido en vivo a todo el país.

Estratégicamente ubicada en el corazón de Montevideo, la iglesia Centro se encuentra a solo 400 metros del kilómetro cero y a dos cuadras de la emblemática Avenida 18 de Julio. Cada día, miles de personan transitan por esta zona en dirección a sus trabajos y actividades.

Inaugurada el 5 de mayo de 1974 por el Apóstol de Distrito Federico Lewitus, la iglesia Centro es un punto de referencia para los fieles locales.

La mañana del 4 de mayo fue especial para los hermanos y hermanas allí. No solo porque compartieron una festiva hora junto a los Apóstoles, sino también porque para llegar a la comunidad ¡debieron atravesar una maratón! Este llamativo evento generó el primer sentir del Apóstol de Distrito: “Así como los atletas deben entrenar constantemente, cada miércoles y domingo queremos acercamos al altar a escuchar la palabra que nos posibilitará continuar nuestra carrera de fe”.

La cita bíblica del día fue Juan 20:17-18. El texto se enmarcaba en los sucesos posteriores a la Pascua. Con relación a este periodo de tiempo, el Apóstol de Distrito mencionó: “Dios desea que experimentemos la cercanía de Cristo en nuestra vida. La resurrección de Jesús es una demostración del amor y asistencia del Señor a toda la humanidad”.

Como verdadero hombre, el Hijo de Dios cumplió en forma perfecta la voluntad de su Padre y recibió un cuerpo glorificado. Por ello, la invitación que Cristo dirige hoy es clara: transitar el camino que nos dejó, cumplir su envío y transformar nuestra vida a su semejanza.

Continuaron con el servir el Ayudante Apóstol de Distrito Ernst y el Apóstol Silveira.

Nuevas herramientas

Luego de la celebración de la Santa Cena, el Apóstol de Distrito realizó dos actos. Por un lado, el Pastor Gastón Jardim recibió el encargo como dirigente de distrito. Para asistirlo en esta tarea, fue nombrado el ayudante de dirigente de distrito Jorge Raúl Fernández Almeida. “Dios es el que hace todas las cosas. Nosotros solo debemos colocar el corazón y brindar los dones que Él nos regaló”, les dijo el Apóstol de Distrito durante la alocución previa.

Finalizado el Servicio Divino, los Apóstoles, junto a los Obispos Pereira y Mendá (de Uruguay) saludaron y despidieron a cada invitado.