Dios obra para nuestra salvación

Martes 08/04/2025

Luego de la visita del Apóstol Mayor a la INA Sud América, el miércoles 2 de abril el Apóstol de Distrito Enrique Minio realizó el Servicio Divino en la iglesia Lanús Nº 2 (sur del Gran Buenos Aires, Argentina), junto al nuevo Ayudante Apóstol de Distrito Herman Ernst.


Acompañaron también en este encuentro el Apóstol Pablo Basso y el Obispo Juan Carlos Aloy, competentes en el área, así como portadores de ministerio del distrito y de las iglesias que participaron este día: Lanús Nº 2, Talleres y Villa Obrera.

Los coreutas de las tres comunidades se reunieron con anticipación para preparar los aportes musicales.
Al comienzo de su servir, el Apóstol de Distrito transmitió los saludos del Apóstol Mayor, expresando la alegría de todo lo vivido solo unos pocos días atrás con su visita.

Para este miércoles, la prédica se basó en el texto bíblico de Isaías 62:1: “Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha”. Durante su servir, el Apóstol de Distrito explicó que la hora del Servicio Divino debe transformarse en una relación personal entre cada uno y Dios. Se trata de un vínculo íntimo con Él, quien “se sienta a nuestro lado” (como dice uno de nuestros himnos) para escuchar todo lo que nos pasa, también nuestras preocupaciones, dudas, angustias, tristezas y enojos. Él nos cubre con su amor. La vida tiene altibajos, circunstancias y luchas, con decisiones difíciles de tomar. El enemigo puede aprovechar estas situaciones para confundirnos y alejarnos de Dios, pero Él no nos deja solos.

El Apóstol de Distrito hizo una breve recorrida por el plan de salvación de Dios, desde Adán y Eva, pasando por el período de esclavitud y hasta el nacimiento de Cristo. Dios siempre obró para nuestra salvación. Él dio una promesa y un plan de salvación porque es amor y ama profundamente al ser humano. Insiste una y otra vez, porque desea que en cada Servicio Divino haya una transformación en nosotros para llegar a la imagen de Cristo. “Llevémonos de cada hora, el mensaje” resaltó. Asimismo, expresó un pequeño gran secreto: cuidemos nuestra relación con Dios. En cada situación, preguntémonos: “¿qué haría Cristo en este momento?”. Trabajemos en nuestro corazón y demos testimonio, para cumplir nuestra misión.

Participaron del servir el Ayudante Apóstol de Distrito Herman Ernst, quien había recibido el nombramiento como tal el domingo anterior y el Apóstol Basso.

La concurrencia fue de 392 fieles, quienes regresaron a sus hogares con el saludo personal de los portadores de ministerio.

GALERIA