Viernes 28/02/2025
El primer domingo de marzo celebramos el Servicio Divino en ayuda para los difuntos. Ese día, la prédica brinda la certeza de que Dios ayuda a los seres humanos a salir de sus aflicciones y temores, tanto aquí como en el más allá.
En los tres domingos siguientes, la palabra se centrará en la misericordia divina, que aplica por igual a los que viven y a los difuntos.
Aunque el pecado nos separe de Dios, Él acompaña y cuida a todos los seres humanos de una manera directa y sencilla. En momentos de apremio o adversidad, continuamos confiando en la ayuda del Señor porque tenemos la seguridad de que aquellos que perseveran, incluso en el sufrimiento, serán bendecidos.
Experimentar la misericordia divina trae aparejados efectos concretos. Dios nos regala su gracia, tolerancia, compasión y paciencia. Cuando los valoramos, somos también misericordiosos con el prójimo.
El último Servicio Divino del mes se enmarca en el periodo conocido como tiempo de Pasión. El padecimiento de Cristo, su crucifixión, muerte y resurrección son requisitos fundamentales para la historia de la salvación.